Aunque la fecha de la ceremonia de entrega de los premios Oscar aún es lejana (nueve de febrero de 2020), los principales festivales de cine ya vienen dando sus dictámenes y, a estas alturas, ya tenemos un panorama de varias de las películas que podrían llegar a ser favoritas. Toma nota cuidadosamente de los nombres.

Por Gonzalo “Sayo” Hurtado

JOKER

No es la primera vez que una película hollywoodense gana en el Festival de Venecia, pero si el que lo haya logrado una historia del universo de superhéroes y villanos de la DC. Siendo la cita italiana una de las Top 5 del mundo, esta producción de Todd Phillips ya es por default candidata al Oscar, especialmente en los rubros de Mejor Película y Mejor Actor para Joaquin Phoenix, cuyo trabajo, introspectivo y detallista, da cuenta de cómo la mente de un comediante frustrado se trastoca hasta tocar fondo y convertirse en el clásico enemigo de Batman.

Los paralelos con el personaje de Travis Bickle de Taxi Driver (1976) de Martin Scorsese, saltan a la vista. Las opciones para Phoenix son inmejorables y de ganar, sería la segunda vez que este personaje es reconocido con el Oscar (Heath Ledger lo alcanzó póstumamente a Mejor Actor Secundario por El caballero de la noche en 2009).

 

DOLOR Y GLORIA

La última película del manchego Pedro Almodóvar, lo ha devuelto al lugar preferencial del que gozaba por obras como Todo sobre mi madre (1999), ¡Átame! (1989) o Mujeres al borde un ataque de nervios (1988).

Con una profunda mirada a sí mismo que puede evocar a Marcello Mastroianni en 8 ½ (1963) de Fellini, Almodóvar se convierte en el foco de atención de su propio drama para desnudar su alma con pasión, nostalgia y elegancia mientras recrea los delirios y tormentos de un director en crisis con un extraordinario Antonio Banderas, justo ganador a mejor actor en Cannes. Tiene grandes chances de entrar al Oscar en las categorías de Mejor Película Extranjera, Mejor Actor y Mejor Película.

 

PARASITE

Fue la gran sorpresa en la última edición del Festival de Cannes, donde esta producción de Corea del Sur de Bong Joon-ho (viejo conocido ahí por Okja y The Host) se alzó con la Palma de Oro. Con una feroz crítica social que cuestiona el boom económico de ese país a través de la mirada a una familia opulenta y otra de pocos recursos, los menos favorecidos actúan como verdaderos parásitos para ingresar con engaños al hábitat de los opulentos, tratando de extraerles el mayor recurso monetario posible.

Sus mayores posibilidades están en la terna a Mejor Película Extranjera, donde tendría una dura batalla con el mismo Almodóvar.

 

HABÍA UNA VEZ EN… HOLLYWOOD

Polémico, transgresor y nada amable. Ninguna obra de Quentin Tarantino puede escapar a estas variables. Y aunque la presente se queda más en la mirada melancólica y nostálgica a un Hollywood naciente y otro a punto de morir, las excelentes actuaciones de Leonardo DiCaprio y Brad Pitt como el mediocre actor Rick Dalton y su conflictivo doble de riesgo Cliff Booth, podrían apuntar sin problemas a Mejor Actor y Mejor Actor Secundario.

Hay que hacer el apunte que Pitt también tiene chance de alcanzar la categoría principal de actuación con la aventura espacial de Ad Astra de James Grey, pero ha sido enfático en que no va a mover un dedo por hacer promoción de sí mismo, ya que aunque la ruptura con Angelina Jolie es lejana, el actor sigue buscando su equilibrio emocional.

 

JUDY

La tormentosa vida entre el éxito profesional y el fracaso personal de la inolvidable Judy Garland, protagonista de clásicos como El mago de Oz y Nace una estrella, es la excusa para devolver a Renée Zellweger a las grandes ligas de Hollywood. Aunque ya tiene un Oscar en su haber como Mejor Actriz Secundaria por Cold Mountain y obtuvo la fama gracias a un ícono del feminismo como Bridget Jones, hace ya varios años que la gran industria la tenía en el olvido y esta es la gran oportunidad de ser una estrella renacida.

Toda una revelación en la última edición del Festival de Telluride (que se ha convertido en un pequeño Cannes en las montañas de Colorado), la cita puso de manifiesto la capacidad de la menuda actriz para interpretar los últimos meses de vida de la Garland, debatiéndose entre el alcohol y los barbitúricos. Es una apuesta más que razonable a Mejor Actriz.

 

JOJO RABBIT

La cuota de ironía, humor negro y desenfado la podría traer al Oscar esta comedia bélica del neozelandés Taika Waititi, que ya había quedado de manifiesto en su visión de Thor: Ragnarok. Esta vez, el escenario es una Alemania en plena efervescencia nazi en la Segunda Guerra Mundial, con el pequeño Jojo (Roman Griffin Davies) cuestionándose todo el tiempo acerca de su formación doctrinaria y teniendo de cerca como amigo imaginario al propio Hitler (interpretado por el director), siendo el punto de mayor inflexión el descubrir que su madre oculta en casa a una niña judía. Ganadora a Mejor Película en el Festival de Toronto, el premio le abre la puerta para pelear dicha nominación en el Oscar.

 

THE IRISHMAN

Netflix sigue siendo un dolor de cabeza para los distribuidores, pero su nombre por sí mismo comienza a consolidarse como un valor de mercado al promover estrenos exitosos. Esta vez, es Martin Scorsese quien les brinda esa oportunidad al producir con ellos un biopic sacado del mundo criminal (un terreno que él conoce a la perfección a la vista de clásicos modernos como Goodfellas), recreando la vida del sicario Frank Sheeran, quien se especula fue el responsable de la muerte y desaparición del líder sindical Jimmy Hoffa, en uno de los crímenes más notables sin resolver en EEUU.

El dúo protagónico no podría prometer más con pesos pesados como Robert De Niro y Al Pacino al frente de una historia que sin llegar aún a la resonancia mediática de Roma, ya parece un éxito antes de su estreno. De confirmar sus pretensiones, estaría apuntando directamente a Mejor Película y a los rubros de Mejor Actor para la pareja protagónica o incluso a Mejor Actor Secundario para Joe Pesci.

 

HUSTLERS

Hace ya varios años que nos hemos acostumbrado a ver a Jennifer Lopez como una estrella asentada en Hollywood con un peso específico en la taquilla. Pero si ella en sí misma se ha convertido en un valor de producción en la industria del cine, lo es más por la explotación que hace de su físico que por sus dotes dramáticas. Muy a pesar de ello, no es ningún secreto que ha buscado papeles “oscarizables”, pero infructuosamente.

Esta vez, el ponerse a la cabeza de un grupo de striptiseras para vengarse de los mecenas de Wall Street, recurriendo a la estafa para sacarles la ganancia merecida, le ha dado una de las mejores aperturas de taquilla de su carrera. A su paso por el Festival de Toronto, comenzaron a aparecer los rumores de una posible nominación al Oscar a Mejor Actriz para la Lopez, lo que encajaría mejor con la vieja costumbre de la Academia de compensar a actores que nunca han tenido esa oportunidad, más allá de la real valía de sus papeles.

 

ROCKETMAN

Si el año pasado fue Bohemian Rhapsody la película que sorprendió al llevarse cuatro premios Oscar (incluyendo Mejor Actor para Rami Malek), este año los biopics musicales siguen demostrando su vigencia al recrear la vida del cantautor británico Elton John, con una película que discurre con mayor libertad expresiva para mostrar el proceso formativo, el ascenso, la gloria, la decadencia y la reivindicación de este icono de la música. El inglés Taron Egerton da en la talla para interpretar al popular artista, cuya fama está todo el tiempo a una nada de eclipsarse por su vida turbulenta y las drogas. Promete colarse en la terna a Mejor Actor en lo que será una dura batalla dentro de esta categoría.

 

MARRIAGE STORY

La vida familiar de una pareja compuesta por una actriz prometedora (Scarlett Johansson) que deja su carrera por casarse con un exitoso director teatral (Adam Driver), nos devuelve a esos dramas cotidianos en los que nos deleitan las confrontaciones entre dos actores de industria que, además, son soberbios intérpretes cuando se lo proponen.

A su paso por los festivales de Venecia y Toronto, la pareja protagónica cosechó numerosos elogios que podrían ponerlos como serios candidatos a Mejor Actor y Actriz en la próxima edición del Oscar, al representar al matrimonio en cuestión con una asombrosa naturalidad desde sus diferencias más banales hasta los más serios conflictos que podrían resquebrajar su equilibrio radicalmente en cualquier momento.