Actor limeño de 50 años. Padre de Fiorella, de 27. El año pasado debutó como guionista y director de la cinta “Amigos en apuros” (en dupla con Joel Calero). Es uno de los intérpretes más prolíficos y reconocidos de nuestro país. Actualmente, lo vemos encarnar a Toño, imitador peruano de Héctor Lavoe en la serie “El día de mi suerte”. 

¿Crees que el nuevo Congreso será mejor que el reciente?

Peor no puede ser.

¿Qué le dirías a Keiko Fujimori si la tuvieras al frente?

No sabría sintetizar el desprecio en una frase.

¿Con cuál personaje, de hoy o del ayer, te irías de copas si tuvieras que escoger a alguno?

Con mi padre.

¿Cuál dirías que es, o ha sido, tu mayor adicción?

El celular.

¿Amor sin sexo o sexo sin amor?

Amor intentando que haya sexo.

¿Qué es lo más maravilloso que te ha tocado vivir?

Ser actor.

¿Y lo más difícil?

La muerte de mi padre.

¿De qué logro te sientes más orgulloso?

De vivir de lo que me gusta hacer.

Si no hubieras sido actor, hubieses sido…

Actriz.

Si tuvieras que elegir interpretar a un personaje, cualquiera, real o ficticio, ¿a cuál elegirías?

Elegiría a Edmundo Dantès, de “El conde de Montecristo”.

¿Qué recuerdo te ha marcado?

Mi primera obra con Tito Salas.

¿Qué aprendiste de tu padre?

Me dio la base psíquica para sostenerme.

¿Y de tu madre?

La desconfianza en el ser humano.

¿Qué metas tienes por cumplir?

Vivir en el campo y poder seguir activo laboralmente.

¿Cuál es tu miedo más grande?

El dolor físico.

¿Cuál es tu característica más acentuada?

Lo lúdico y el humor.

¿Cuál consideras que es tu mayor talento?

Ponerme de pie.

¿Qué cambiarías de ti mismo?

La ansiedad.

¿Qué habilidad que te falta te gustaría tener?

Cantar.

¿Un placer culposo?

El dulce.

¿Cuán importante es el dinero para lograr que las cosas sucedan, en general?

Primero hay que hacer que las cosas sucedan; el dinero vendrá por añadidura.

¿En qué punto de tu vida dirías que estás?

Prefiero no saberlo.

¿Qué cambiarías de tu pasado si pudieras volver atrás?

Nada.