La preocupación excesiva por mantener un cuerpo esbelto y el miedo a la obesidad es lo que mejor define a la anorexia y la bulimia. Lady Gaga, Miranda Cosgrove y la princesa Victoria son solo algunos de los famosos que han visto afectada su vida por estas enfermedades sociales.

Por Redacción COSAS

Ambos males reflejan una patología a salirse de los cánones de lo que se entiende por un cuerpo delgado o cercano a alguna idea de perfección. Mientras la anorexia supone una restricción torturante en la ingesta de alimentos en busca de ese fin, la bulimia viene tras un “atracón” de comida y la inducción al vómito para eliminarla del organismo. La ansiedad que se apodera de los individuos que “creen verse mal”, los lleva o bien a abusar el ejercicio o a obsesionarse con la comida sana. La primera es un trastorno más propio de la adolescencia, en cambio, la segunda suele darse en personas por encima de los veinte años. Aunque la incidencia de estas enfermedades no es nada nuevo, su presencia es más frecuente en el entorno de la industria del entretenimiento y de los prototipos que se buscan consagrar desde ahí.

La caja boba

La televisión tiene una facilidad muy grande para crear estrellas… y descartarlas. En el enfrentamiento entre Nickelodeon vs Disney, los iconos adolescentes se dieron por igual en las dos factorías. Miranda Cosgrove fue una de las pioneras del nuevo milenio en adueñarse de la pantalla chica con tan 14 años. En iCarly, ella interpretaba a la menuda Carly Shay, quien debe lidiar con el diario éxito de su show por Internet mientras sus padres viajan por el mundo. Lo que nadie sabía es que esa presión en la ficción, era contundente en su vida real. Miranda ya trabajaba en tv desde los ocho años y a los once ya había sido presa de la anorexia y la bulimia. Su madre, quien tuvo el mismo problema de adolescente, no era el mejor ejemplo por su frugal dieta. Miranda creció en Hollywood con la idea que ser delgada le daría más roles. Afortunadamente, hoy a sus 27 años ya superó el problema. En la vereda de Disney, Dove Cameron, estrella de la serie Los descendientes, fue otra que vivió el mismo problema desde los 19. Fue el temprano fallecimiento de su padre y la ansiedad que desarrolló por su trabajo, lo que la empujaron a los trastornos alimenticios. Sin embargo, hoy a sus 23 siente que este tema tan serio finalmente la fortaleció y ahora ya tiene claro el panorama de lo que quiere para ella misma.

Música ligera

La extravagancia en los looks de Lady Gaga la han hecho inconfundible a lo largo de su carrera, además de su delgada silueta a modo de figurín de tienda de modas. Detrás de esa exagerada delgadez se escondía otra triste crónica que recién en 2012, la artista se atrevió a revelar. La ocasión se dio cuando publicó en su web, Little Monsters, una serie de fotos en ropa interior en las que era evidente que había subido varias tallas. Junto con las fotos de marras, vino la gran revelación de la cantante: padecía anorexia y bulimia desde los 15 años. Aquella sesión sirvió para cerrar tan infausto episodio, no sin antes quedar en el aire la advertencia acerca de lo que puede costar ganarse un lugar en la industria.  “Gracias a todos mis seguidores, que me quieren pase lo que pase, y que conocen el significado de la verdadera belleza y la compasión. Los quiero de verdad”, fue el epitafio que dejó Lady Gaga.

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Fantasía vs realidad

Aunque ambos provienen de producciones en las que la realidad queda a un lado frente al universo de la magia y lo fantástico, sus historias de vida tuvieron otro reflejo en la realidad. En el caso de Evanna Lynch, su ticket a la fama lo fue su papel de Luna Lovegood en la saga de Harry Potter. Pero sus problemas no empezaron por ingresar al cine, ya que esta chica ya sufría desde los 11 años de anorexia. Lo paradójico es que parte de la clave para superar su problema lo encontró refugiándose en los libros de J.K. Rowling. Tanto le fascinó aquel mundo, que se presentó a un casting abierto para el papel que la ha hecho tan conocida, dejando atrás a otras 15,000 niñas. Para el británico Christopher Eccleston, el alcanzar el papel de Dr. Who en la célebre serie en 2005, fue la recompensa al tormento que ya vivía con la anorexia. La única forma de romper con aquel círculo autodestructivo, fue presentar en 2019 una autobiografía. En “I Love The Bones of You: My Father and the Making of Me” pudo exorcizar sus demonios y sacarse de encima a la enfermedad que lo aquejaba por tantos años.

Los ricos también lloran

La heredera al trono de Suecia no espero a cumplir los 40 años en 2017 para hacer saber al mundo de su dolor. En un documental preparado por la televisión de su país, la princesa Victoria habló calmadamente sobre el problema que padecía desde los 18 años. A esa edad sus compromisos y obligaciones para con la monarquía, aumentaron y fruto de esa presión, es que la anorexia hizo presa de ella. «Aprendí a ponerle palabras a los sentimientos, y así a ser capaz de establecer límites y de no presionarme tanto. Todo el tiempo quería más de lo que podía hacer o de que podía ser». Fue necesario que la princesa buscara ayuda profesional en EE UU para poder superar un problema que alimentaba más de un rumor alrededor de la Familia Real sueca.