Desaparecido desde hace diecinueve días, el artista de 82 años fue hallado sin vida en los alrededores de su residencia en Long Island, Estados Unidos. Amigo de Andy Warhol, Truman Capote y Jackie Kennedy, Peter Beard adquirió fama mundial por retratar la vida silvestre.

Por Redacción COSAS

Tras casi tres semanas de haber denunciado su desaparición, la familia del fotógrafo estadounidense Peter Beard ha confirmado su fallecimiento a los 82 años. Según recoge “The New York Times”, ayer por la tarde la policía halló su cuerpo sin vida en un bosque cercano a su casa de East Hampton, en el que fue visto por última vez por su esposa, Nejma Beard, el pasado 31 de marzo. 

Ese mismo día, la policía de Nueva York emprendió un operativo para encontrar al artista visual, quien sufriría demencia. La alerta emitida por las autoridades, además, lo describía como un “adulto vulnerable” que “puede necesitar atención médica”

Peter Beard

Peter Beard en la cena de gala de la 5th Annual Artrageous, celebrada en mayo de 2006, en la ciudad de Nueva York.

La búsqueda en principio incluyó unidades de patrulla y voluntarios del departamento de bomberos. Horas más tarde se intensificó con la intervención de efectivos equipados con perros, drones y cámaras térmicas, así como un helicóptero y la policía de parques estatales. 

“Estamos desconsolados por la confirmación de la muerte de nuestro amado Peter”, decía el comunicado emitido anoche por la familia. “Ha muerto donde vivió: en la naturaleza”. Según su sitio web, Beard vivía con su esposa y representante, Nejma, y ​​su hija, Zara. Esta última, precisamente, le dedicó sentidas palabras a través de su cuenta de Instagram. “Con la pérdida de mi padre el mundo ha perdido un poco de su magia. Aunque he recibido la confirmación de su muerte física, en mi corazón y en mi mente seguirá vivo, y le querré para siempre”, escribió.

Peter Beard Zara Instagram

De la Gran Manzana a la sabana africana

Peter Beard alcanzó renombre mundial gracias a las imágenes de África que comenzó a capturar en la década de los cincuenta. Aficionado a escribir diarios y a la fotografía desde pequeño, cuando su abuela le obsequió su primera cámara, el neoyorquino comenzó su carrera estudiando Medicina en la Universidad de Yale. No obstante, pronto se desencantó de las ciencias de la salud y su interés viró hacia la Historia del Arte. Es así que en 1955 realizó su primer viaje al continente africano, en compañía de Quentin Keynes, explorador y bisnieto de Charles Darwin. ¿El objetivo? Rodar una película sobre la vida salvaje, una experiencia que lo marcó para siempre. 

Cinco años más tarde regresó a Kenia y ya no se quiso marchar de allí. En el Parque Nacional de Tsavo, Beard documentó los efectos de la explosión demográfica en el país africano; entre ellos, la desaparición de 35 mil elefantes y 5 mil rinocerontes. Sus crudas fotografías de elefantes muertos fueron portada de la revista “Life” y despertaron conciencias. Entonces anunciaba: “Somos los próximos, después de los elefantes, seguimos nosotros. Nos comemos nuestro hábitat, destruimos nuestra historia natural”. Toda aquella dura realidad quedó plasmada en su libro “The End of The Game” (1965).

Con esas vivencias como inspiración creó un estilo propio. El artista empezó a usar sus imágenes como un lienzo sobre el cual insertaba manuscritos, ilustraciones coloreadas, recortes de periódicos, de fotos y otros elementos. Algunos tan inesperados como rastros de sangre de algún animal, plantas, arena o insectos. Con todo esto creó innumerables diarios de viaje donde se revelan rincones de Tanzania, el Kilimanjaro, el desierto de Taru, los montes Aberdare, entre otros espacios naturales. 

“El último aventurero”

Pero su cámara no solo captó leones hambrientos y elefantes moribundos. “Mitad Tarzán, mitad Lord Byron” como le definió el escritor Bob Colacello, editor de “Interview” y biógrafo de Andy Warhol, existe otro Beard, alejado de los cocodrilos del lago Rudolph y los hipopótamos que inmortalizó en Uganda. Es el Beard excéntrico y cosmopolita, el gentleman de Manhattan. El hombre detrás de las más lujosas producciones de moda y los conciertos con sus amigos, los Rolling Stones, en 1972. Refugios urbanos a los que solía acudir aquel joven adinerado, atractivo y de espíritu indomable.

MICK JAGGER, WARHOL Y caterine deneuve

Mick Jagger, Andy Warhol y Catherine Deneuve.

De ahí que famosos también sean los retratos que realizó a sus legendarios amigos, entre ellos Truman Capote, Salvador Dalí, Pablo Picasso y Mick Jagger.. Además de las sonadas relaciones que mantuvo con figuras de la época, como la modelo Chery Tieges o Lee Radziwill, hermana de Jackie Kennedy.

Peter Beard y Jackie Kennedy

Peter Beard y Jackie Kennedy

Lamentablemente, en 1977, su vivienda fue consumida por un incendió que devoró miles de fotografías, así como sus diarios, varias pinturas de Francis Bacon -otro de sus célebres amigos-, y algunos de los regalos que le hizo Warhol.