David Geffen, el productor y creador de DreamWorks, está realizando su cuarentena por el coronavirus en el mar del Caribe a bordo del superyate Rising Sun, una embarcación de 454 pies de su propiedad, y una de las naves privadas más grandes del mundo. Cuando tuiteó acerca de su extravagante cuarentena, las críticas no se hicieron esperar.
Por: Stephanie Jones
David Geffer, el multimillonario de 77 años, se encuentra «aislado en las Granadinas evitando el virus», según él mismo publicó. Las fotos de su aislamiento de lujo a bordo del Rising Sun de 454 pies, una de las embarcaciones privadas más grandes del mundo, provocaron una reacción inmediata en las redes sociales durante el fin de semana.
«Esto es vergonzoso y grotesco», tuiteó la presentadora de la CNN Meghan McCain (quien, por cierto, está embarazada y se aisló en su casa desde hace semanas), y ese solo es uno de los miles de comentarios críticos que Geffer recibió.
Su excursión al Caribe muestra cómo la crisis afecta a las personas de manera desigual en todo el mundo. Mientras que para los más ricos y privilegiados esto puede ser visto como unas vacaciones, que pasan en sus casas de playa o de campo, en retiros superseguros hechos especialmente, o como David Geffer, en palacios flotantes, «los trabajadores de rango de enfermeras a cajeros de supermercados se han quedado haciendo malabares con el cuidado de los niños y arriesgando sus vidas en trabajos donde pueden resultado infectados», anotan medios como «Bloomberg News», que también han rebotado el tuit del millonario productor como una manera de graficar la impactante diferencia que esta pandemia ha puesto en evidencia.
¿Cuarentenas de lujo?
David Geffen tiene un patrimonio de $ 9 mil millones según el índice de multimillonarios de Bloomberg. Adquirió el Rising Sun, su superyate, en 2010, y desde entonces se le conoce como un gran anfitrión que todos los veranos reúne en su embarcación a personalidades como Oprah Winfrey, Paul McCartney, Jeff Bezos y hasta a los Obama.
En esta ocasión, ha estado en el Caribe desde mediados de noviembre y ha navegado de ida y vuelta entre Granada, San Vicente y las Granadinas desde febrero, cuando la pandemia empezaba a alcanzar la costa. Esta embarcación fue construida para el fundador de Oracle Corp., Larry Ellison. El yate cuenta con gimnasio, cine y bodega. No es el único bote multimillonario en el Caribe en estos precisos momentos: entre otros se encuentran el Eclipse de Roman Abramovich y Vava II de Ernesto Bertarelli.
Si bien la nave puede parecer un refugio flotante, existe el riesgo de que un invitado o miembro de la tripulación se enferme. La escapada podría «convertirse rápidamente en una pesadilla de cuarentena», según la publicación especializada «Superyacht Times». La embarcación de Geffen emplea a cuarenta y cinco personas como tripulantes, para su funcionamiento. El superyate no permanece absolutamente aislado en mitad del mar: tiene que parar en distintos puertos para abastecerse y eso puede implicar el riesgo de una infección. Si alguien de la tripulación enferma, es fácil que otras personas a bordo, los invitados de Geffen, se contagien y que la situación se complique. O, si ya está enfermo pero asintomático, puede trasladar la enfermedad a la isla en la que paren.
Eso ya ha sido demostrado por las compañías de líneas de cruceros. De hecho, a varios cruceros se les ha negado la entrada a los puertos después de brotes de virus entre pasajeros y tripulación. Por otro lado, muchas islas del Caribe «se han cerrado», impidiendo el desembarco de cualquier tipo de nave.
Negocios en altamar
La industria de los superyates emplea a más de 160,000 personas en todo el mundo y, como todos los rubros, está en pausa. Y es que David Geffen es una excepción entre los millonarios del mundo que no están dispuestos a comprar o alquilar embarcaciones extravagantes durante la pandemia y la caída del mercado. «Nuestro mercado básicamente se ha estancado de la noche a la mañana», dijo Jonathan Beckett, director ejecutivo del corredor de yates Burgess, a «Bloomberg News».
El número de yates en los Estados Unidos en las últimas semanas ha aumentado, mientras que en las Bahamas y Saint Maarten disminuyeron. Italia, un punto altísimo de contagio de Covid-19, también experimentó una fuerte caída en el número de yates en sus aguas.
La temporada de yates en el Mediterráneo está luchando incluso antes de que comience. El Gran Premio de Mónaco en mayo ha sido cancelado, y los asistentes habituales al show de yates del Principado en septiembre dudan acerca de hacer compromisos financieros.
David Geffen todavía no tiene fecha de desembarco. Sin embargo, debido a la fuerte cantidad de críticas que recibió a raíz de la publicación en Instagram que realizó el sábado, decidió hacer su cuenta de Instagram privada. Los cuestionamientos continuaron hasta que, finalmente, David Geffen optó por cerrar su cuenta de Instagram.