El vocalista de Jarabe de Palo ha fallecido a los 53 años y casi un lustro después de que le diagnosticaran cáncer de colon. En 2017, Pau Donés abrió su corazón en su autobiografía «50 palos… y sigo soñando», que lanzó desde el retiro y que hoy más que nunca representa un admirable testimonio de superación frente a la adversidad.
Por Redacción COSAS
Este martes se ha dado a conocer a través de un comunicado la triste noticia del fallecimiento de Pau Donés, famoso por su trayectoria musical junto a su grupo Jarabe de Palo, en el que fue vocalista, compositor y guitarrista desde su formación en 1995. La muerte del artista, que vivió toda su vida en Barcelona, ha sido a consecuencia de una neoplasia contra la que llevaba luchando desde 2015.
— @jarabeoficial (@jarabeoficial) June 9, 2020
Recientemente y en pleno confinamiento, el artista grabó en el balcón de su casa su último tema. Titulado «Eso que tú me das», destaca por su emotiva letra y por contar con la participación de Sara, su hija. Aquella canción en la que «da las gracias», ahora se interpreta como una despedida anticipada. «Vuelvo hoy para quien quiera escucharme, vuelvo hoy mientras el cuerpo aguante, vuelvo hoy por mi gente, vuelvo y aquí pienso quedarme para siempre», reza la composición.
Una vida dura
En la infancia le diagnosticaron dislexia y lo expulsaron de seis colegios, por lo que tuvo que aprender a leer y escribir como pudo y, con esa misma fortaleza, enfrentó todos los problemas que aparecieron en su camino. Y es que parece como si su destino hubiera estado marcado por la tragedia.
«Se suicidó justo una semana después de que yo cumpliera 16 años. La muerte de una madre… ¡menudo palo! La lección fue severa pero definitiva: el sentido de la vida cobró la importancia que en realidad tenía y que yo, hasta el momento, no le había sabido dar. Sufrí un dolor insoportable, un miedo atroz e infinito». Este es uno de los párrafos más conmovedores de su libro de memorias «50 palos… y sigo soñando» (Planeta, 2017). Su madre, Nuria, fue quien le inculcó su pasión por la música. Le compró sus primeros vinilos y le regaló su primera guitarra, por eso, cuando de la noche a la mañana dijo «adiós», Pau no lo entendió.
Sin embargo, pese a tan sentida pérdida sacó fuerzas para estudiar Ciencias Económicas en la Universidad de Barcelona. Para costearse los estudios trabajó como modelo, camarero, botones, realizó prácticas en un banco y se desempeñó como ejecutivo en una agencia de publicidad. En esa época se gestó el éxito. En 1996 se popularizó su tema «La Flaca», inspirado en una cubana llamada Alsoris Guzmán Morales a la que intentó conquistar sin éxito.
Consciente de que en el amor nunca ha tenido suerte, en el 2010 se publicitó su romance con la ex top model Eugenia Silva. Por aquellos años ya se había separado de la madre de su hija. Aunque conoció a otras mujeres, el cantante confesó: «he sido un novio nefasto, pero un buen compañero sí. Conservo relación con todas mis ex. Cuando me diagnosticaron el cáncer me llamaron o mandaron mensajitos muchas de ellas. Eso es porque me quieren y yo a ellas».
En la citada dicha publicación, el artista narra sin tapujos estos y otros pasajes desgarradores de su intensa vida. Su enfermedad, el sexo y las drogas son también elementos claves en su autobiografía. «Empecé joven en ese sórdido mundo, de lo cual no me siento para nada orgulloso, sino más bien arrepentido, porque quién me dice a mí que el haberle dado leña al cuerpo no haya tenido que ver con el cáncer que ahora sufro y que, por otro lado (veamos el lado bueno), ahora me mantiene alejado de las drogas», sostiene sobre su coqueteo con las sustancias ilícitas.
«La música fue mi aliada, mi compañera en el duelo y mi compañera de viaje, y sin duda me ayudó a continuar. Más que una válvula de escape fue como la fuente de energía que me empujaba hacia delante y aliviaba esa profunda y enorme pena que sentía. En la vida yo iba a ser músico. Lo supe entonces y a por ello fui», cuenta en el libro.
Esa misma actitud, siempre positiva frente a la desgracia, lo convirtió en un ejemplo para sus miles de seguidores. «Ya he disfrutado de la mitad de mi vida y me dispongo a ir por lo que me queda. A tope, sin medias tintas, hasta que el cuerpo aguante. Y el día que no aguante… adiós muy buenas y que me quiten lo bailao… O mejor, que no me lo quiten», sentenciaba Pau Donés en sus memorias. Descanse en paz.
Fotos: @jarabeoficial, @eltropicu