Tras la solicitud de divorcio de Kim, Kanye está dispuesto a hacer hasta lo imposible para compartir tiempo con North, Saint, Chicago y Psalm

Por Arianna Gonzáles

La socialité decidió formalizar sus intenciones de divorciarse del rapero en febrero de este año.

Hace algunos años, un panorama en el que Kim Kardashian le pedía el divorcio a Kanye West habría resultado inimaginable. La pareja, que siempre se había considerado como una de las más sólidas, se mostraba en eventos junto a sus hijos en lo que parecía ser la imagen de la familia perfecta.

Sin embargo, ahora la socialité estadounidense quiere cortar cualquier lazo que la una al rapero y ha solicitado el divorcio. Ante esto, Kanye ha decidido dejar de mantener comunicación fluida con ella y solicitar la custodia de sus cuatro hijos.

Tal y como Page Six informó, el músico estadounidense ha cambiado su número de teléfono para que, de querer comunicarse con él, Kim tenga que contactarle a través de su servicio de seguridad privada.

¿Custodia compartida?

Por el bien de sus hijos, Kanye y Kim se comprometerían a compartirse la tenencia de ambos.

Ante la petición de divorcio que Kim solicitó en febrero pasado, quedaba en el aire la situación en la que se encontrarían North, Saint, Chicago y Psalm, sus hijos. ¿Se quedarían con la protagonista de Keeping Up with The Kardashians o se mudarían con el intérprete de «Runaway»?

Kanye ha sido determinante en su contrapetición, solicitando la custodia física y legal compartida de sus cuatro hijos.

Sin embargo, según fuentes cercanas a la pareja, Kanye aceptaría que sea Kim la que viva con los cuatro menores y se establezca la posibilidad de que él los visite o comparta tiempo con ellos fuera de la casa de manera frecuente. Todo esto, en pro del bienestar del fruto del amor que se profesaron por muchos años.

Kim nunca mostró inconvenientes respecto a compatir la custodia con Kanye, a pesar de sus problemas de salud mental. Ella indica que «es un gran padre».

Por otro lado, según TMZ, las celebridades coinciden en la posición de que no existe necesidad de que se fije una pensión de manutención mensual para los pequeños.

A su vez, tampoco existiría una repartición de bienes, pues ambos seguirán a carta cabal su acuerdo prematrimonial en el que acordaron que una separación entre ambos no los afectaría en temas monetarios ni de propiedades.

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