El joven actor mexicano Eduardo Minett habla sobre su papel en «Cry Macho». Además, comentó su experiencia de trabajar junto a Clint Eastwood.

Por Marcelo Rosales

Eduardo Minett, natural de México, dialogó con COSAS sobre su reciente papel coprotagónico en «Cry Macho», película dirigida, producida y protagonizada por el legendario Clint Eastwood. El actor de quince años, quien interpeta a «Rafo», inició su carrera en producciones nacionales. Sus primeras apariciones se dieron en cortometrajes. Además, participó en producciones como «La Rosa de Guadalupe» y «Como dice el dicho» antes de dar el salto a Hollywood para interpretar a Rafo.

Tu inicio en la actuación se dio en producciones locales. ¿Cómo fue dar el salto a Hollywood?

Fue super padre tener la oportunidad de representar a mi país en el extranjero. Cry Macho llegó a mí a mediados de la pandemia. Hice un videocasting. Fue más o menos por estas fechas del año pasado. En un inicio tuve nervios de llegar a un país diferente donde se maneja un idioma distinto y una forma de trabajar distinta también, pero me sentí siempre muy feliz.

¿Cómo describes tu experiencia trabajando con Clint Eastwood?

Yo creo que llena de aprendizajes de una persona como él, que es una leyenda del cine. Pude convivir con él de lunes a sábado durante dos meses. Todas mis escenas son con Clint y fue una experiencia muy provechosa. Tuve la oportunidad de verlo no solo como actor sino también como director y como productor. Es impresionante y admirable verlo trabajar a los 91 años.

Eduardo Minett inició su carrera en cortometrajes. Posteriormente participó en «La Rosa de Guadalupe». Foto: Jose Luis Beneyto.

¿Cuáles fueron las indicaciones que te dio como director? ¿Te pidió algo en especial? ¿Cómo fue tratar con él?

Como director, Clint confía mucho en sus actores. Desde el primer día habló conmigo. Me dijo que viviera el personaje, que lo disfrutara, que lo explorara. Obviamente, antes de las escenas me daba alguna indicación, sobre cómo se iban a llevar las cosas. Me dio esa libertad de explorar a «Rafo» por mi cuenta. Habían veces que sí me decía cosas como «aquí con más calma o aquí de esta forma», pero así fue como trabajé con él.

¿Sientes que adoptaste al personaje como tuyo?

Yo empecé a construir el personaje cuando me dieron el guión, aproximadamente un mes antes de comenzar a filmar. Tenía sesiones con mi acting coach a diario. Estas a veces duraban hasta 5 horas, incluyendo fines de semana. Estando en el set con el vestuario, realizando las escenas, diría que sí te quedas con el personaje. Te encariñas y al final, saber quitarse el personaje es de las cosas que cuesta trabajo, porque a fin de cuentas, creas incluso hasta un alter ego, si lo podemos llamar así. Diría que sí me metí en el personaje. Lo construí. Pero como todo actor, hay que saber cuándo es momento de quitárselo.

¿Dirías que tienes rasgos en tu personalidad o elementos en común con Rafo?

No, y ese fue el reto. Rafo y yo somos super distintos. Lo que tenemos en común es que mi personaje lucha por sus sueños, porque se va a Estados Unidos para conocer a su papá y así tener una vida distinta. Lo hace y lucha por ello. Va con intriga y con miedo pero lo hace y va seguro. Se esfuerza por ello. En esa cuestión diría que tenemos algo en común, pero en lo demás no.
Somos de ambientes distintos. Rafo es un niño viviendo prácticamente en la calle, en un México de los 80. Sobrevive él solo. Es un chico adelantado a su edad, pero lo que me enamoró de este personaje, es que a pesar de todo, no pierde la esencia de ese niño de 13 que como cualquier persona tiene sueños, aspiraciones, metas y como cualquiera lucha por ello.

Hay una escena donde tu personaje se quiebra mientras habla con Mike, algo poco usual si hablamos del estereotipo de macho. ¿Crees que durante los últimos años la imagen de un «macho» ha cambiado?

Creo que el estereotipo del macho que es «muy hombre», que no llora, que no muestra sus sentimientos, es una ideología ya un poco desfasada. Es algo que enseña la película. Ser macho no tiene que ver con estrictamente con ser hombre. Ser macho es alguien que si se cae, si se tropieza y se sabe levantar sea las veces que sea. Ser respetuoso con el medio ambiente, con la gente que te rodea y seguir adelante. Tener hambre de superarse. Definitivamente todo va cambiando en la sociedad. Entonces, creo que sí ha cambiado el significado de la palabra macho.

¿Cuáles crees que son los elementos que aporta Cry Macho a las películas del cine western?
Siento que hoy en día no estamos tan acostumbrados a ver un western en cartelera. Como cinéfilo, me considero fan de los western, aunque no de los de Clint que son un clásico. Por ejemplo, a mí nunca me ha tocado ver uno en la cartelera de un cine. Yo creo que Cry Macho trae nuevos estilos, de algo que se había quedado en el olvido y qué mejor que lo haga la leyenda, que en este caso es Clint.
Hay muchísimos estilos de cine. Ahora estamos acostumbrados a ver un cine más sintético en el aspecto del excesivo uso efectos especiales, lo cual hace que se vea muy producido. Cry Macho fue grabada en locaciones reales, todos los sets lo son. Hay menos pantalla verde y más naturalidad. Yo creo que eso es lo que aporta este tipo de cine.

Eduardo Minett anunció que está trabajando en proyectos relacionados a su otra pasión: la música. Foto: Jose Luis Beneyto

¿Qué proyectos tienes a futuro? ¿Hay algo que quieras realizar?
Tengo mi lado musical. La actuación y la música son mis dos pasiones. Estoy retomando la música, pues la tuve que dejar en pausa con todo esto de la película. Estoy colaborando con Gibson Guitars, una de las marcas más icónicas de la música. Por otro lado, estoy comenzando a trabajar en un guión. Todavía no quiero hablar mucho de eso pero ya está en desarrollo. Esto (Cry Macho) fue un salto muy importante en mi carrera, pero a seguir «picando piedras» y a seguir buscando oportunidades.
Finalmente, ¿hay algo que te gustaría comentar que yo no te haya preguntado?
Solo me quedaría decir que vayan a ver Cry Macho, esta película que es el regreso a los western de Clint Eastwood. Está en cines y también en HBO Max. Yo les recomiendo verla en el cine. La experiencia de ver a Clint sobre un caballo en la pantalla grande es algo que no te puedes perder. También mandarle un saludo a toda la gente de Perú. Espero estar pronto por allá.

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