Soy Georgina sigue la vida de la influencer novia de Cristiano Ronaldo y permite al espectador sumergirse en la vida familiar de la popular pareja. 

Por Arianna Gonzáles

«Yo vendía artículos de lujo. Ahora los compro y los luzco en alfombras rojas». Así, Georgina Rodríguez, influencer española, resume el antes y el después de su vida en su reality de Netflix, estrenado ayer, coincidentemente el día de su cumpleaños número 28.

Los primeros capítulos de la producción audiovisual permiten sumergir al espectador en el viaje de la vida de Rodríguez, que comenzó el día que conoció a Cristiano Ronaldo a la salida de su trabajo como dependienta en una tienda Gucci de Madrid.

Al mismo tiempo, permite contemplar de cerca los lujos a los que se ha tenido que acostumbrar la, ahora, novia del hombre más seguido del mundo.

«La primera vez que vine a la casa de Cristiano me perdí (…) cuando quise ir a la cocina, tardé media hora para poder volver a encontrar la sala», relata en el primer capítulo Rodríguez, quien además confiesa que siempre vivió en departamentos pequeños por lo que la cantidad de espacio con la que contaba el astro del futbol la sorprendió.

Entre mansiones, yates y viajes en jets privados

Solo los dos primeros capítulos del reality muestran a Georgina en dos de sus casas, una de ellas valorizada en más de 6,4 millones de dólares, y en un yate, cuyo valor asciende a 7,3 millones de dólares, en el que se relaja con su grupo de amigos «Las Queridas» en Mónaco, mientras disfrutan de la competencia de Fórmula 1.

La influencer también se deja ver en un viaje fugaz, en el jet privado de Ronaldo, a París, a donde acude al atelier de Jean Paul Gaultier en búsqueda del vestido perfecto para el festival de Cannes.

Armario de lujo


«Me encanta la moda desde pequeñita», dice Georgina antes de mostrar al mundo su armario, que incluye una colección de los más exclusivos bolsos Hermès, en todos los tamaños y colores.

«Hermès, Gucci, Prada, me encantan. Louis Vuitton, el grupo Inditex, Declathon, Nike, Mayoral. Me gustan todas las marcas», comenta antes de contar que el primer bolso Hermès que tuvo se lo regaló Cristiano por Navidad.

No descartan el matrimonio

En medio del desarollo de los capítulos, que duran 40 minutos en promedio, tiene lugar una de las infaltables conversaciones con su agente y sus mejores amigos, donde se baraja la posibilidad del matrimonio con Cristiano Ronaldo.

«Eso es algo que no depende de mí», comenta Georgina, dejando en claro que sí le gustaría contraer matrimonio con el jugador del Manchester United.

Pero, la influencer no es la única interesada en unir sus vidas con su pareja hace cinco años ante un altar, el jugador y empresario ha afirmado que el matrimonio es algo que eventualmente sucederá.

«(Sucederá) cuando se de el clic, como han pasado muchas cosas en nuestra vida. Puede ser en un año, como en seis meses, o en un mes», afirma Ronaldo.

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