Se siguen revelando detalles de la boda de la pareja más querida de los últimos días. El pastor cuenta acerca de su sorpresiva boda a medianoche en Las Vegas.
Por Cecilia Navarrete
Ryan Wolfe, el pastor que casó a Ben Affleck y Jennifer López, reveló aún más detalles de la boda en una entrevista a Page Six. La capilla de Las Vegas, ‘A Little White Chapel’, estaba repleta de “risas, sonrisas y lágrimas”, dijo el pastor.
El frontis de ‘A Little White Chapel’
Reveló además que Ben Affleck se asombró cuando vio a J.Lo acercarse al altar al unísono de la música para piano “Here comes the Bride”. “La vio caminar por el pasillo y se notaba que estaba como sorprendido, ‘Guau, guau'”, decía y “Dejó escapar un pequeño suspiro”. compartió Wolfe. Se podría decir que definitivamente estaba disfrutando el momento”.
Wolfe, quien “realmente cree” que Affleck y López son “almas gemelas”, agregó que podría “absolutamente decir que su amor es real” y genuino en función de cómo actuaron el uno con el otro durante la íntima ceremonia.
El día de la boda
El pastor recordó que para el, transcurría el día como un sábado por la noche normal, cuando la pareja apareció en un SUV negro alrededor de las 9 p.m preguntando si “tenían tiempo para un casamiento más”.
“Jennifer tenía puesto un vestido blanco. Se veía hermosa y sorprendente, como siempre. Y Ben se veía agradable y suave, como siempre se muestra”, dijo Wolfe, y agregó que el actor mantuvo las cosas informales al llegar con “jeans y una camiseta blanca”.
Wolfe recalca que tuvo una pequeña conversación con Affleck mientras lo dirigía al baño de hombres para que se cambie. El actor de “Argo” insistía que “no necesitaba algo elaborado”. Mientras J.Lo se cambiaba su vestido vintage por un esplendoroso vestido de novia del renombrado diseñador libanés Zuhair Murad.
Jennifer López cambió su apellido a Affleck.
La pareja insistió en que no querían “nada lujoso” y solo pidieron poder decir sus propios votos y pidieron se agregara “un poco de Dios” a la ceremonia.
“Sus votos fueron hermosos, fueron especiales. Y se notaba que eran muy importantes para ellos. Se sentía que era algo entre ellos que querían decirse”, dijo el pastor. “Fue una ceremonia y un momento muy especial y emotivo que compartieron con sus hijos que estaban totalmente incluidos”.
Una vez que Bennifer dijeron: “Sí, acepto”, la pareja selló el trato con un beso destinado al cine. El beso en el altar no fue “demasiado largo” sino “muy, muy especial”, y Wolfe bromeó diciendo que necesitaba “tomar algunas notas de Ben”.
Después de sus nupcias, Wolfe pasó de pastor a fotógrafo mientras ayudaba a la feliz pareja a tomar fotografías en el Cadillac rosa de Elvis y en el túnel del amor.
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