Lucho González se siente emocionado. Comenzó su carrera musical a los 20 años como guitarrista de Chabuca Granda. “Hoy que voy a cumplir 70, te imaginarás que volver a sentir ese entusiasmo es una inyección de vida”, asegura al referirse a la cantante argentina Lidia Barroso.
El título que da nombre al disco remite al vals del compositor peruano Luis Abelardo Núñez, tema que se encuentra dentro del repertorio que presentarán Lucho y Lidia durante los viernes y sábados de setiembre en un restaurante ubicado en la avenida Conquistadores 326, en San Isidro. Además de valses, los ritmos que se escucharán discurren entre el landó, la marinera, la ranchera y el milongón.
Es la segunda vez de Lucho y Lidia en Lima. Se presentaron el año pasado como parte del espectáculo “Los Luchos”, junto a Lucho Quequezana, en el Teatro Peruano Japonés. Se conocen desde hace tres años, cuando un productor amigo de los dos propició el encuentro a pedido de Lidia. Ella tenía la ilusión de trabajar con él por la trayectoria que lo precedía. “Tenía mucho interés en conocerlo. Sentía que Lucho podía llevar adelante el repertorio que tenía en ese momento”, comenta Lidia. A Lucho no solo le llamó la atención su voz, sino que lo puso nuevamente a trabajar. “Esto de ponerme a tocar para una dama inolvidable…”, dice en referencia a cantantes como Chabuca Granda, Mercedes Sosa o Ana Belén, con las que compartió escenarios y estudios.
Lucho revela que Lidia tiene un encanto especial cuando se presenta, que su actitud en el escenario es muy comunicativa. Tiene mucha expectativa de presentar el proyecto de “Cuando habla el corazón” junto a ella, donde no solo es guitarrista y arreglista, sino también productor. “Para mí es un paso adelante en mi carrera”, señala Lucho. ¿Qué se siente entusiasmarse por un proyecto a los 70 años? “Para decírtelo en lenguaje futbolero, me vuelvo a poner los pantalones cortos y a entrenar. Es entusiasmo lo que siento ante el estímulo de poder respaldar la carrera de una persona que no solo lo merece, sino que me siento sanamente obligado a hacerlo. Yo digo lo que siento”, concluye. Su experiencia lo precede.
Lidia, por su parte, comenta que todo lo que tiene que decir está en este disco, por el que se siente muy feliz. Estarán hasta diciembre en el país, y esperan ir adonde la música los lleve.
Por Stefano De Marzo
Fotos de Antonio Sanyin Wu