A puertas de verla actuar en “Soltera Codiciada 2”, que se estrena en julio próximo, la actriz viene protagonizando la obra de drama expresionista “Maquinal”, inspirada en la primera mujer ejecutada en una silla eléctrica en Nueva York. En esta entrevista, Jely habla sobre su amor al teatro, sus próximos proyectos y su adicción al teléfono móvil.
Por Walter Chunga Foto Paola Vera
Jely Reátegui interpretando a Helen en la obra “Maquinal”. (Foto: Paola Vera).
¿Qué significa el teatro en tu vida?
Es mi espacio de ritual. Lo amo mucho.
¿Cuál consideras que es el desafío más difícil para un actor que recién empieza su carrera en las tablas?
La paciencia, la determinación, la perseverancia, la entrega, la disciplina. Son cosas que cada vez cuestan más por la mala costumbre de la inmediatez y de querer todo rapidito.
¿Encuentras en ti algo de Helen, tu personaje en “Maquinal”?
Helen es un personaje muy complejo. Más aún en la época en que fue escrita (1927), cuando ningún tipo de cuestionamiento le era permitido. Me identifico con su búsqueda de libertad.
¿Qué podemos esperar de tu personaje en “Soltera codiciada 2”, que se estrenará este 6 de julio?
No quiero que nadie espere nunca nada de mí, por favor [risas].
¿Consideras que el teatro ha tomado impulso en el país, volviéndose más atractivo para el público, o aún falta mucho por hacer?
El teatro se está recuperando con fuerza. La cartelera está muy interesante en general, desde lo independiente hasta lo comercial.
Hay más riesgo, más nervio, más juego, y eso va a seguir creciendo. Me emociona mucho.
¿Con cuál de todos los personajes que has interpretado te has sentido más identificada?
Me tengo que identificar con todos, debo empatizar con lo que estoy contando, si no, me tendría que dedicar a otra cosa.
Una línea de un guion que haya quedado grabada en tu memoria…
“Aire, parar, aire, tarde, trabajo, sin trabajo…”.
¿A qué persona viva admiras más?
Admiro a los que más quiero.
¿Qué es lo que más te molesta de una persona?
Que hablen mal de otras personas a sus espaldas, que se pongan por encima del resto y que se hagan los megainteligentes cuando todos somos igual de estúpidos.
¿Dónde te encantaría vivir?
En este momento, me encanta mi casa. Es muy linda y rara.
Si pudieras cambiar algo de ti, ¿qué sería?
Mi adicción al teléfono. A veces me odio por perder el tiempo haciendo nada. Prefiero no hacer nada mirando el techo; así por lo menos descanso los ojitos.
¿Qué o a quién amas más en la vida?
A mi familia elegida.
Un momento de tu trabajo que atesores como ningún otro.
Cuando nos abrazamos y/o nos damos la manito después de hacer la función, después de darlo todo.
¿Cómo te gustaría morir?
Prefiero pensar en cómo me gusta vivir.
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