Bruno Pinasco es uno de los conductores de televisión más queridos. En el emblemático “Cinescape”–uno de los pocos programas con contenido cultural que se ha mantenido vigente por más de veintitrés años en nuestro país– comparte información sobre cine, música y teatro. Además, es productor y actor de voz, y a esta lista se suma su faceta de escritor: acaba de publicar “Tea Shop”, una apasionante novela ilustrada.
Por Diego Ochoa Acosta
¿Ha sido complicado en algún momento trabajar con tu familia?
Crecí trabajando con mi papá, así que lo tengo totalmente incorporado en mi dinámica profesional. Nunca ha sido un problema.
¿Tendrías una relación abierta?
No, en ese sentido soy bien old-fashion.
¿Tienes algún modelo a seguir o persona a la que admires en tu rubro?
Bueno, mi referente de toda la vida ha sido el señor Walt Disney, y Julian Fellowers, escritor, guionista, productor y showrunner. He leído muchos de sus libros, me encanta porque además creó la serie “Downton Abbey”, y ahora está haciendo “The Gilded Age”. Es ganador de un Oscar.
¿Qué opinas de que la nueva Sirenita sea afrodescendiente, y de los casos de inclusión que está implementando Disney en sus películas?
Me parece divertido e interesante, me parece un ángulo que es bueno explorar, el darle la vuelta a algo que ya conocemos.
¿ Alguna vez no te sentiste lo suficientemente preparado para una entrevista importante?
La única vez que me he sentido un poco intimidado fue con Carolina Herrera, tiene una presencia superfuerte, y como no soy fashionista, tuve que torear un poco la entrevista para hacer algo simpático.
¿Qué ha sido lo más complicado de mantener vigente a “Cinescape” pese a la llegada de las redes sociales?
“Cinescape” tiene 23 años, y nosotros fuimos el primer programa en América Televisión en tener un fanpage en Facebook, en tener un canal de YouTube; entonces, siempre nos hemos podido adaptar, nunca hemos tenido miedo a las nuevas tendencias.
¿Qué ha sido lo más interesante de este proceso de lanzarte como autor de un libro?
El proceso creativo, salir de la zona de confort, al venir del mundo audiovisual, sobre todo en el Perú, donde los presupuestos son muy limitados; en el papel en blanco puedes hacer lo que quieras, fluir, y no hay límites para tu imaginación.
Bruno Pinasco sobre su libro “Tea Shop”: Quería hablar del lado romántico que conozco. No quería inventarme una historia que no fuese cercana a mí.
Tu libro, “Tea Shop”, habla de un romance gay. ¿Qué te motivó a hablar de este tema?
Quería hablar del lado romántico que conozco. No quería inventarme una historia que no fuese cercana a mí. Fue algo completamente natural pensar que, si tenía que haber un romance, tenía que ser entre dos chicos.
¿Crees que al hablar abiertamente de tu sexualidad inspiras a que más jóvenes encuentren representación en personajes públicos como tú?
Nunca lo he pensado así. Simplemente he tratado de ser yo mismo. Si de alguna manera he ayudado a que alguien se sienta cómodo o seguro, o me vea como un referente, me parece lindo. Creo que es importante para todos tener figuras con las cuales nos identifiquemos. En un país tan maravilloso como el Perú, pero a la vez tan complejo sobre todo en este tema, es importante que algunas personas que tengan una situación complicada sepan que, en la mayoría de los casos y con paciencia, el panorama puede ser mejor para ellos.
¿Piensas hacer una segunda parte de “Tea Shop”?
Bueno, la editorial Planeta ya me está pidiendo la segunda parte, y hasta el momento ha tenido muy bonita recepción por el público, así que por mi lado esta tiendita de té creo que puede seguir expandiéndose.
¿A qué le tienes miedo?
A la frustración –la vida nadie la tiene comprada– y a quedarme con las ganas de hacer algo.
¿Cuáles consideras que son las cosas que más te han costado sacrificar por tu carrera?
Todo lo que he hecho me ha ayudado a construir lo que soy ahora. Entonces, no suelo andar pensando en sacrificios; disfruto y agradezco todo lo que hago porque soy un privilegiado de vivir de lo que amo.
¿Tienes amigos cercanos en el medio?
Sí, algunos, actores, músicos y productores.
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