Una iniciativa liderada por dos periodistas logró encontrar un instrumento musical de Paul McCartney perdido hace más de cinco décadas.
Por Walter Chunga
El ex Beatles anunció que recuperó un instrumento musical histórico que perdió hace más de medio siglo y que utilizó para grabar grandes éxitos que hoy son parte de los clásicos de la música de todos los tiempos como Love Me Do, She Loves You y Twist and Shout.
Se trata de un bajo de la marca Hofner que tiene forma de violín. Paul McCartney adquirió este instrumento en Hamburgo, Alemania, en 1961, a un precio de 30 libras esterlinas lo que equivale a unos 650 dólares de la época.
Luego de una búsqueda, que duró varios años, el bajo fue finalmente autentificado y devuelto a su legítimo dueño. McCartney expresó su profundo agradecimiento a todos los que contribuyeron en la búsqueda durante este largo periodo.
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El anuncio del hallazgo del instrumento de la superestrella de la música lo hizo The Lost Bass Project, una iniciativa que se propuso encontrar esta reliquia musical en 2018. Según la organización, el bajo está en perfecto estado.
“Tras el lanzamiento de The Lost Bass Project, el bajo ‘Hofner 500/1’ de Paul, de 1961, que perdió en 1972, ha sido devuelto. El instrumento ha sido autenticado por Hofner y Paul está muy agradecido a todos los involucrados”, indicó el comunicado que emitió la web oficial del músico.
¿Qué pasó con el instrumento de Paul McCartney?
Según AFP, en un primer momento se pensaba que el instrumento se había extraviado en 1969. Sin embargo, se trató de un robo, ya que sustrajeron el bajo de la parte trasera de una camioneta en Londres, en 1972.
La campaña para encontrar el instrumento musical la lideraron los periodistas Scott y Naomi Jones. Finalmente, una pista condujo al hallazgo del instrumento, permitiendo así “armar el rompecabezas”, según declaró Naomi Jones en una entrevista en BBC Radio 4.
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De acuerdo a Scott Jones, el ladrón no tenía conocimiento de la identidad del famoso propietario del instrumento. Cuando se enteró de quién era Paul McCartney, le pidió a un conocido que escondiera el instrumento en un pub del barrio de Notting Hill, en Londres.
“Lo que es increíble es que cuando comenzamos la búsqueda, pensábamos que el bajo podría estar en cualquier parte del mundo, cuando en realidad se encontraba a pocas millas (Notting Hill)”, comentó Naomi Jones.
El ladrón, según los periodistas, vivía en Ladbroke Grove, en el barrio de Notting Hill, ahora considerado burgués.
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