Tiene apenas 20 años y ya es bastante conocida. Mucha de su fama se la debe a “De vuelta al barrio”, serie en la que participó con tan solo 13 años. Desde entonces, su carrera como actriz no ha tenido descanso, no solo en la televisión, sino también en el cine y en el teatro. Acaba de protagonizar “Vivo o muerto’’, una de las películas peruanas con mayor récord en taquilla.
Por Diego Ochoa Acosta Fotos José Segura
Merly Morello casi siempre está sonriendo. Sin embargo, no siempre fue todo sonrisas. Merly empezó su carrera en la época en que las redes sociales recién empezaban a encenderse. Era adolescente y tuvo que lidiar con hacerse pública: “Leer comentarios tan negativos sobre mí a diario y sobre cosas que yo jamás había visto en mí, creo que me cambió bastante la vida. Hasta el día de hoy, sigo recuperando a esa pequeña niña a la que le hicieron mucho daño en redes sociales”, explica. Sin duda, eso formaría la personalidad definida que tiene hoy.
Merly es una chica fiel a sus convicciones. Le parece tonto que le aconsejen cosas como no pintarse el pelo de azul porque arriesga oportunidades laborales. Se pintó el pelo sin miedo, y no dudó en hacer pública su bisexulidad en una sociedad tan conservadora como la nuestra. Hoy es un referente para miles de jóvenes que la siguen desde sus inicios. A diferencia de muchas de sus colegas, uno de sus grandes sueños es quedarse en el Perú, sin olvidar lo increíble que sería internacionalizar su carrera. Le gustaría formar una productora local y dar más oportunidades de trabajo a jóvenes promesas.
¿Cómo ha sido arrancar siendo tan joven en el medio y justo cuando las redes sociales comenzaron a despegar?
Cuando empecé a actuar, fue el boom de los influencers acá en Perú. Justo fue en el momento en el que yo entré a la tele. Fue algo positivo, porque tuve una respuesta inmediata del público y pude formar una gran comunidad de personas que me apoyan, pero al mismo tiempo fue muy duro. A los 13 años, uno no tiene la suficiente autoestima y seguridad como para recibir comentarios negativos y hacer como si nada pasara y continuar con su vida. No tienes esa inteligencia emocional a esa edad. A pesar de que siempre he sido una chica bastante madura (o, al menos, según mi mamá), igual fue muy difícil para mí. Creo que siempre he sido insegura, porque soy muy perfeccionista conmigo misma. En las redes, los insultos iban directamente a mí, a mi apariencia física, a cómo hablaba, cómo hago expresiones faciales… Entonces, sí, creo que cambió un montón mi perspectiva de la vida.
¿Cómo ha sido ser protagonista de una de las películas más exitosas en la taquilla peruana en lo que va del año?
No puedo creerlo. Hay mucha gente que inicialmente no me reconoció al verme en la película. Me pareció maravilloso. Es muy divertido perderte en un personaje. Decían, incluso, que me veía un poco mayor, lo cual me pareció increíble. Duramos ocho semanas en cartelera, que es lo más difícil de conseguir. Es un montón de tiempo. Hay películas que duran una semana en cartelera. Fue muy emocionante. Ha sido una de mis primeras películas como adulta. Fue increíble. En el momento del casting estaba con el pelo azul, y cuando me lo pinté me habían dicho que quizá no me volverían a llamar para producciones. Totalmente mentira, porque ese año trabajé hermoso y como nunca: hice dos obras de teatro e hice cine.
¿Qué te motivó a hablar públicamente de tu bisexualidad?
Es bien gracioso. No era algo de lo que quería hablar abierta- mente, porque nunca encontré necesario lo de salir del clóset. Me parece importante para con- cientizar a la gente, pero no para que la gente sepa qué te gusta y qué no. Lo que sucedió fue que una vez subí un story y alguien me preguntó: ‘¿Eres bisexual?’. Y yo puse: ‘!Sí soy!’. ¿Así como el meme? Ya, literalmente puse eso. Acababa de cumplir 18 y me volví tendencia. Tuve notas en prensa escrita, televisión… Me llaman los periodistas a preguntarme sobre mi salida del clóset, y mi salida del clóset fue responder un comenta- rio. Finalmente, me dieron ganas de hablar más del tema, porque hay mucha gente que vive muy asustada y con todo el sentido del mundo. Seguimos hablando de estos temas como si fueran un “tema” realmente. La gente me decía que, si salía con un chico, era una heterosexual confundida, y que, si salía con una chica, era una lesbiana anticristo. Tenemos muchos estereotipos metidos en la cabeza. Ahorita tengo una relación con un chico hermoso, pero ¿por qué eso invalidará mi bisexualidad?
Tienes una larga experiencia en cine, teatro y televisión aquí. ¿Te gustaría actuar fuera?
Yo sé que soy una persona muy privilegiada y que tuve mucha suerte. No es fácil empezar a chambear y quedarte vigente mientras trabajas. Tengo pre- sente el hecho de que hay muy pocas productoras y muy poco apoyo. Intentan que varios actores trabajen por amor al arte y no ganen nada. Entonces, la gente no se puede dedicar al 100% a ser actor, porque no genera ingresos.
Por otro lado, el Estado no brinda mucho apoyo al arte. Y entre noso- tros tampoco nos apoyamos, pues hay mucho odio entre peruanos. Cuando vemos que a alguien le está yendo bien, en vez de elevarlo, buscamos sacarle todo lo nega- tivo que podamos encontrar. Sí quiero irme fuera, pero, al mismo tiempo, quiero quedarme en mi país para generar algo. Creo que somos una generación muy fuerte. La mayoría bailamos, cantamos, actuamos, producimos, dirigimos, hacemos arte. Me gustaría en algún momento crear mi propia productora y dar más trabajo a más artistas, porque la gente se queja mucho de que siempre ves a las mismas personas, y eso sucede cuando no hay más productoras.
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