Hablamos con Macarena Puelles, fotógrafa y artista visual, quien nos habla de su trabajo con la fotografía erótica.
Por Ariana Cortez
Macarena Puelles es la artista detrás de 4rpi4, un proyecto de moda que se intersecciona con su vocación principal: la fotografía. En su trabajo, el erotismo del cuerpo femenino es el punto de atención, no solo como fuente de belleza, sino también como espacio de expresión de la experiencia de la feminidad. “No es algo que se detiene solo en los cuerpos, la atracción es hacia la feminidad en general. Eso es lo que me atrae para poder crear”, comenta al respecto.
Retrato de Lupe Serrano.»La atracción es hacia la feminidad en general. Eso es lo que me atrae para poder crear desde el cuerpo”.
Para muchas mujeres, las imágenes de Puelles son «un medio de rebelión, cura y liberación» que parte por la deconstrucción de los tabúes que circundan al cuerpo desnudo. «Cuando te pasan las fotos y ves los resultados sí te sientes poderosa, pero en el momento tienes un poco de miedo». Hay mucha vulnerabilidad en pararte frente a una cámara y destapar un cuerpo siempre relegado a «lo clandestino y lo íntimo». Ahora, se encuentra preparando una exposición colectiva de arte erótico y organiza talleres independientes.
¿Cómo fue el proceso de encontrar tu estilo de fotografía?
Ha sido un proceso largo que no considero terminado. Cada etapa de mi vida, desde que empecé a tomar fotos, ha tenido una estética diferente. Lo que se ha mantenido constante es cierta esencia, y no lo he hecho a propósito o pensando en algún proyecto. Yo hago arte desde mis intensiones más puras y de lo que realmente siento. Nada ha sido premeditado.
¿Cómo describirías esta esencia?
Es bastante rebelde. También es transgresora, porque siempre he querido empujar mis propios límites y ver hasta dónde puedo llegar o qué cosas me gustaría hacer. He probado bastantes cosas para ver si me gustaban o no. Parte mucho de la curiosidad. Creo que la curiosidad es una base excelente para crear.
Retrato de Lupe Serrano. «Es difícil llegar a lo erótico. Incluso para mí, aunque nunca estuve muy reprimida».
Ahora tu estilo de fotografía se orienta mucho por lo erótico, específicamente el cuerpo femenino erotizado. ¿Crees que ha sido bien recibido?
No. Nunca me he fijado mucho en lo que las personas pueden decir de mi trabajo, a menos que sea una crítica directa que me llegue por un mensaje. Sin embargo, estoy acostumbrada a que las personas comenten que ‘es demasiado’. Creo que algunos de estos comentarios vienen de un lugar de aspiración por querer hacer algo así. Es difícil llegar a lo erótico. Incluso para mí, aunque nunca estuve muy reprimida. Siempre he tenido ganas de rebelarme y decir lo que pienso, lo que ha llevado a que mi trabajo sea mal recibido por algunas personas de mi familia.
Para llegar a este punto en tu trabajo, ¿hubo algunos tabúes que tuviste que derribar o fue un camino orgánico?
Ha sido orgánico. Igual tengo tabúes, no digo que uno tenga que ser totalmente liberado. Lo qu trato es de no ser prejuiciosa. Si algo me parece extraño o amoral, si es que se quiere trabajar con la moral, trato de desentrañarlo en mi cabeza. Es importante poder contrastarlo, entender por qué te parece así, más que emitir un juicio y dar la espalda. Por ejemplo, cuando no me gusta como una persona está vestida, en vez de crear una etiqueta negativa trato de pensar “, ¿por qué está vestida así? ¿Qué piensa? ¿Qué pensará? ¿Por qué viste? ¿Por qué vestimos como vestimos?¿por qué la ropa? ¿Qué significa la ropa?” Entonces preguntarme cosas evita que me cierre en un lugar, y logra que mi pensamiento se expanda. Eso no quiere decir que no tengo límites, pero se pueden extrapolar. Son límites con permiso.
Retrato de illdabo. «El erotismo es un momento al que se llega después de buscarlo. Es un momento frágil y a la vez poderoso».
¿Qué hay en el cuerpo femenino para que siempre sea tu fuente de inspiración?
El cuerpo femenino me parece estéticamente más atractivo para ser fotografiado. No estoy diciendo que el cuerpo masculino o la masculinidad no, sino que tengo preferencias. Siempre he trabajado con mujeres, me parece que la conversación corporal al momento de trabajar es más fácil. Hay más confianza y me parece más bello. No es algo que se detiene solo en los cuerpos, la atracción es hacia la feminidad en general. Eso es lo que me atrae para poder crear desde el cuerpo.
¿Y crees que hay diferencias entre la mirada fetichista y la mirada erótica?
El erotismo es un momento al que se llega después de buscarlo. Es un momento frágil y a la vez poderoso, que da miedo pero está ahí para ser explorado. En la fotografía el erotismo se traduce en una imagen que te desbalancea, no te da una imagen plana. Tú la ves y piensas que algo va a pasar después, cuando definitivamente pasó antes. El erotismo de todas maneras es fetichista, porque hay algo que te produce morbo. En lo erótico hay bastante fetiche.
¿Hay alguna sensiblidad en el cuerpo desnudo, más allá del erotismo, que te gustaría explorar?
Lo he hecho cuando era más joven. También lo veo en trabajos de muchos colegas, pero no es mi camino. Me parece que el cuerpo es el vehículo de la vida y debemos utilizarlo antes de que sea un cuerpo en descomposición. Puede ser usado de forma amable, sensible, morbosa. Hay mil maneras de utilizarlo. El cuerpo desnudo es lo clandestino, lo íntimo, y desenvolverlo en público siempre va a ser erótico.
Retrato de Malucci. «El cuerpo desnudo es lo clandestino, lo íntimo, y desenvolverlo en público siempre va a ser erótico».
Algunas personas te contratan para que las retrates, ¿cuál suele ser su perfil? ¿qué es lo que suelen buscar?
Muchas me buscan para poder rebelarse. Me ven como un medio de rebelión, cura y liberación. Estoy muy feliz con la gente que se ha acercado a mí para que la fotografíe, porque siempre es con un objetivo de expansión, que es lo que a mí me atrae. La mayoría son mujeres que en algún momento se han sentido reprimidas, y ahora están buscando ir más allá.
¿A qué se debe este salto de la fotografía al diseño?
Ligo mucho mi fotografía con la vestimenta, porque parte de lo erótico es el velo. Un cuerpo completamente desnudo no me parece erótico. Debe tener un velo. Por eso mismo a mí me encanta la lencería, el poco uso de ropa, las prendas transparentes. En algún momento me propuse empezar a crearlos por mi cuenta. Tengo una familiaridad con gamarra, porque mi mamá hacía ropa y con el diseño, porque me gusta la moda, así que empecé a hacerlo. Por ahora mi proyecto de ropa está en pausa, porque ahora necesito poner mi cabeza creativa en la fotografía.
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