La actriz de “Una propuesta indecente” se habría sometido a lip flip, botox, blefaroplastia, entre otros procedimientos, para mantener su apariencia juvenil
Por Redacción COSAS
Demi Moore, de 61 años, es una de las figuras más admiradas de Hollywood por su apariencia juvenil y radiante. Sin embargo, la actriz ha confesado recientemente que, a pesar de lo que parece desde fuera, lucha con inseguridades sobre su cuerpo, algo sorprendente para muchos, considerando que mantiene su título de “reina de las escenas desnudas” por películas como Una propuesta indecente, Striptease, y Acoso sexual.
Más de €250,000 euros en cirugías estéticas
Según un informe de DailyMail, Moore ha invertido más de €250,000 mil (cerca de US$ 330,000) en procedimientos estéticos que incluyen implantes mamarios, una rinoplastia y varios tratamientos antienvejecimiento. Desde que su nombre alcanzó la fama, la intérprete siempre fue objeto de especulaciones acerca de sus visitas al quirófano. En 2007 negó haber recurrido a cirugías plásticas, pero años más tarde, durante el desfile de Fendi de 2021, se desataron nuevamente rumores debido a un cambio notorio en su rostro.
En esa ocasión, sus mejillas se veían más llenas, y su sonrisa ya no mostraba los pómulos marcados que solía lucir. Esto llevó a muchos a preguntarse si el cambio se debía a intervenciones cosméticas o simplemente a un mal maquillaje. Las redes sociales se llenaron de comentarios tras su aparición en la pasarela: “No habría pensado que era Demi Moore sin el titular”, comentó un usuario en X, mientras que otros bromeaban sobre su aspecto: “Demi NoMoore cirugía plástica”.
¿Qué procedimientos se ha hecho Demi Moore?
Según el cirujano plástico Dr. Mark Solomos al que consultó DailyMail, es posible que Moore haya comenzado a someterse a cirugías desde joven y que haya mantenido su apariencia juvenil con pequeñas intervenciones a lo largo del tiempo. Entre los posibles procedimientos se incluyen un “lip flip”, que reduce la distancia entre la base de la nariz y el labio superior, ayudando a eliminar arrugas en esa área, así como un lifting de rostro y cuello o una cirugía láser para rejuvenecer la piel.
El doctor también sugiere que Moore recurrió a inyecciones de botox, especialmente alrededor de los ojos, para suavizar las líneas de expresión. Además, podría haberse sometido a una blefaroplastia, una cirugía que elimina el exceso de piel y grasa de los párpados para corregir la caída. No obstante, asegura que los rellenos en sus mejillas fueron “excesivos” para sus proporciones faciales.
Inseguridades con su imagen
A pesar de su historial de apariciones desnuda en cine y portadas de revistas, Moore reveló que nunca ha estado completamente cómoda con su cuerpo. En una entrevista reciente con Vanity Fair, la actriz confesó que una de las mayores ideas erróneas sobre ella es que “ama su cuerpo”. De hecho, aseguró que muchas veces aceptó proyectos que implicaban escenas de desnudo como una forma de superar sus propias inseguridades.
Desde su debut en la década de los 80, Moore no ha rehuido las escenas de desnudo. Desde su icónica interpretación en Striptease hasta su participación en la portada de Vanity Fair en 1991, donde posó embarazada de siete meses, ha desafiado constantemente las normas de la industria.
“El hecho de hacer esas portadas o escenas no significaba que me sintiera a gusto con mi cuerpo. Era más bien una forma de liberarme de esa prisión mental que yo misma había construido”, concluyó.
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