Para realizar la acrobacia, el actor de “Misión imposible” voló de Londres a Los Ángeles, ciudad que se convertirá en sede de la próxima edición
Por Redacción COSAS
El actor, conocido por realizar sus propias acrobacias en sus películas para la pantalla grande, puso su sello personal en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos Paris 2024 con un truco que dejó a todos boquiabiertos. Sin embargo, lo más sorprendente fueron sus dos condiciones para participar: no cobrar ni un centavo y hacer las escenas de acción sin un doble.
Casey Wasserman, presidente de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, fue quien reveló esta increíble anécdota durante un evento en Santa Mónica, Estados Unidos. Además, sostuvo que fue el propio Cruise quien decidió descender del techo del Stade France en París y protagonizar uno de los momentos más memorables de la ceremonia.
El truco comenzó con su espectacular descenso desde las alturas, recibiendo la bandera olímpica de manos de la estrella de la gimnasia Simon Biles y de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. Luego, el actor subió a una motocicleta y continuó la secuencia rumbo a Los Ángeles, donde dejó su huella en el icónico letrero de Hollywood, al transformarlo con los cinco anillos olímpicos.
El compromiso inquebrantable de Tom Cruise
Lo más impresionante de la historia es el compromiso total de Cruise con la ceremonia. Wasserman relató cómo el actor terminó de filmar su última película, “Misión: Imposible”, a las 6 de la tarde en Londres y, sin perder tiempo, se subió a un avión para aterrizar en Los Ángeles a las 4 de la mañana y grabar una escena final sobre un avión militar.
Desde el primer momento, Cruise dejó en claro que estaba dispuesto a hacerlo todo por sí mismo. “Nosotros pensábamos que solo conseguiríamos unas pocas horas de su tiempo, que grabaría lo esencial y el resto lo haríamos con un doble”, comentó Wasserman. Pero, para sorpresa de todos, el actor fue enfático: “Estoy dentro, pero solo si hago todo yo”.
Un cierre de película para los Juegos Olímpicos
La ceremonia de clausura también combinó lo mejor de la cultura francesa con el espíritu californiano, culminando con un show espectacular de Dr. Dre y Snoop Dogg en Long Beach. Sin embargo, la participación de Cruise fue, sin duda, la cereza del pastel, elevando la emoción de la ceremonia a niveles nunca antes vistos.
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