Fuentes cercanas aseguran que la ex pareja del cantante no puede dejar de llorar desde que se enteró de la noticia sobre su muerte. Tras su partida, Liam deja a su hijo Bear de 7 años.
Por Redacción COSAS
El fallecimiento de Liam Payne, exintegrante de One Direction, ha conmocionado al mundo. El cantante, de 31 años, cayó trágicamente desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, Argentina, el pasado miércoles. Su repentina muerte deja a su hijo Bear, de siete años, a quien compartía con Cheryl, la estrella de Girls Aloud.
Liam Payne, de 31 años, falleció trágicamente en Buenos Aires.
Cheryl, de 41 años, no ha tenido ninguna relación pública desde su separación de Liam en 2018, afirmando en el pasado que él fue el único hombre que nunca le fue infiel. En una reveladora entrevista para The Sunday Times’ Style en 2018, poco después de su ruptura, la cantante confesó que Liam fue el único hombre en su vida que le había sido completamente leal.
«Me ha decepcionado cada hombre importante en mi vida», expresó la cantante en aquella ocasión, refiriéndose no solo a sus exmaridos, sino también a su padre y hermano. En ese momento, afirmó no tener interés en iniciar otra relación amorosa y que su único enfoque era su hijo, a quien consideraba «el hombre de sus sueños».
Una relación marcada por la presión de la fama
Ambos compartían a su hijo Bear, de siete años.
Cheryl y Liam comenzaron su relación a principios de 2016, cuando él tenía 22 años y ella 32. Para muchos, la pareja parecía idílica, especialmente con la llegada de su hijo Bear en 2017. Sin embargo, la presión de la fama y la crianza de su hijo comenzó a afectar su relación. En varias ocasiones, Liam admitió que la llegada de Bear había puesto su relación «bajo presión» y finalmente los llevó a separarse en 2018, cuando tenía poco más de un año.
A pesar de su separación, ambos siempre se mostraron comprometidos con su rol como padres. El cantante vivía a pocos minutos de la casa de su expareja en Buckinghamshire, lo que le permitía visitar a su hijo con frecuencia. Aunque ambos optaron por mantener a Bear fuera del ojo público, en raras ocasiones compartieron momentos con él en redes sociales. En una de esas pocas apariciones, Liam describió a Cheryl como «la mejor madre del mundo».
La vida después de Liam: Reflexiones sobre el futuro
La ex integrante de Girls Aloud ha mantenido un bajo perfil desde su separación de Liam en 2018.
Desde su separación, ha mantenido un perfil bajo en cuanto a sus relaciones amorosas. De hecho, en varias entrevistas ha sugerido que ya no sentía el mismo deseo de tener más hijos, algo que antes era una prioridad para ella. En 2020, la cantante reveló que consideraba recurrir a un donante de esperma para expandir su familia, pero la pandemia y el creciente espacio de edad entre Bear y cualquier futuro hijo la llevaron a reconsiderar esta decisión.
En declaraciones a MailOnline en 2023, explicó que su enfoque sobre la maternidad había cambiado: «Antes estaba decidida a tener otro hijo porque Bear estaba en la edad perfecta. Pero ahora, después de la pandemia y con la diferencia de edad, ya no estoy tan segura».
Aunque no descarta del todo la posibilidad de adoptar en el futuro, ha admitido que sus prioridades han cambiado con el tiempo. «Me encantan los bebés y los niños, haría cualquier cosa por tener otro alrededor, pero ya no es una prioridad tan grande como antes», confesó.
El impacto de la adicción de Liam
El ex integrante de One Direction agradeció a la madre de su hijo por su apoyo durante su proceso de rehabilitación.
A lo largo de los años, la relación de Liam con las drogas y el alcohol también fue un tema delicado que afectó a su vida personal. En varias entrevistas, fue muy abierto acerca de cómo recurrió al abuso de sustancias para lidiar con las presiones de la fama, algo que preocupaba a Cheryl, quien perdió a un amigo cercano por una sobredosis de heroína en 2005. La cantante se ha pronunciado vehementemente en contra del uso de drogas y siempre temió por el bienestar de Liam.
En 2022, ingresó a rehabilitación tras tocar fondo y, tras completar 100 días en una clínica de rehabilitación en Luisiana, agradeció públicamente a Cheryl por darle «un poco de libertad para sanar». Esta muestra de apoyo fue crucial para su recuperación, aunque sus luchas continuaron hasta el trágico final de su vida.
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