Columnista de la casa, comenzó como diseñadora, trabajando con artesanos de Perú, México e India, países en los que residió por temporadas. Pero a los 30 años ha optado por una vida más estructurada, afincada en Miami. En esta entrevista, comparte detalles de su empresa de dirección creativa de moda, y su reciente paso por Paris Fashion Week, donde representó a Chanel.
Por Diego Ochoa Acosta Fotos Gustavo Marmol
La moda ha llevado a Camila Basurco por el mundo. Desde Milán y Madrid hasta Hong Kong, Oaxaca y Shanghái. Su camino ha estado lejos de esa Lima villamariana donde creció y que dejó muy joven para estudiar en Marangoni. Actualmente, desde Miami, se ha posicionado como directora creativa junto a su agencia CBT –por Basurco Tambini; su mamá es la conocida notaria Mónica Tambini–, fusionando su identidad latina con una propuesta fresca.

Desde Milán hasta Miami, Camila ha llevado su visión latina a la industria del lujo, asociándose con marcas como Chanel.
Con CBT, Camila ha logrado una plataforma para organizar eventos y conectar con lo que ella considera el “auge de Latinoamérica en la moda”. Sin embargo, se asegura de estar al corriente de las tendencias y de no descuidar su vínculo con Europa asistiendo a los fashion weeks de París y Milán, y cumpliendo así su rol de representante de marcas de lujo, como Chanel.
En su tiempo libre, constantemente asume nuevos roles. Ha incursionado en plataformas como TikTok, donde muestra su lado más espontáneo, y se ha revelado como instructora de indoor cycling, un reto que llegó a su vida en el momento perfecto y la ayudó a superar una depresión que atravesaba por entonces. “Veo los 30 como el inicio de una nueva etapa. Me siento en mi mejor momento, con energía renovada. Cuando estoy enfocada en mis proyectos y mi trabajo, no hay quien me pare”, confiesa. Con una visión clara, una identidad bien definida y mucha energía, Camila Basurco sigue trazando su propio camino en la moda y la creatividad.

La creativa peruana fue pionera en la colaboración con artesanas latinoamericanas.
¿Sientes que ser latina le ha dado una perspectiva diferente a tu trabajo? Siempre resaltas mucho tu identidad en lo que haces.
Sí, siempre lo he destacado desde que me fui de joven a Milán. Buscaba conectar con mis raíces. Desde el inicio, comencé a establecer vínculos con artesanas peruanas y latinas. De hecho, fui de las primeras en hacerlo, y ahora me encanta que esté en tendencia. Latinoamérica está en su mejor momento, y haber sido una de las personas que han impulsado esta identidad me llena de orgullo.
«Mi intención es introducir al mercado estadounidense marcas peruanas, y viceversa, tal como lo hice en Europa».
¿Por qué crees que a las artesanías y a las marcas peruanas les cuesta posicionarse en el mercado internacional?
Siento que las marcas que han acudido a mí encuentran en mis propuestas algo completamente nuevo. Sin embargo, para expandirse se necesita un presupuesto considerable y un plan bien trazado. Posicionarse en un mercado internacional no ocurre de la noche a la mañana; muchas marcas creen que con una sola inversión ya estarán establecidas, pero no es así. Además, considero que en el Perú nos faltan más marcas que exploren colaboraciones con la artesanía, llevándola a nuevas propuestas y mercados.

La creatividad de Camila Basurco se basa en »No mirar lo que está haciendo la gente» de su mismo sector, con el fin de lograr ideas originales.
¿Cuáles son los logros de CBT, tu agencia creativa en Miami, de los que te sientes más orgullosa?
Desde agosto, cuando CBT se estableció oficialmente en Miami, hemos logrado organizar varios eventos donde presentamos marcas peruanas como Ayni y Sophie Crown, con gran éxito. Ha sido una excelente carta de presentación y estamos logrando posicionarnos. Mi intención es introducir al mercado estadounidense marcas peruanas, y viceversa, tal como lo hice en Europa.
¿Fue complicado instalarte en Estados Unidos? Al parecer, cada vez hay más barreras para los extranjeros.
No creo que las barreras legales sean uno de los mayores obstáculos para laborar en Estados Unidos. Es interesante que lo menciones, porque me lo preguntan con frecuencia,y la verdad es que no es inalcanzable. Existen distintos tipos de visa. Yo tengo la O, que es la visa de artista o, formalmente, la de personas con habilidades excepcionales. En esencia, debes ser sobresaliente en tu campo, destacar en tu país y demostrar que vienes a aquí porque nadie puede desempeñar tu labor como tú. Se prueba a través de diversos logros y reconocimientos, como haber aparecido en prensa, participado en artículos, sido jurado en eventos o publicado libros. Cada vez que he llegado a un nuevo destino, no he contado con contactos previos ni con nadie que me presentara o facilitara oportunidades. Nunca tuve el respaldo de una familia o un conocido que dijera: “Es mi hija o mi sobrina, apóyala”. Siempre me he abierto camino sola. Pero ahora, con 30 años, empezar desde cero se siente diferente en comparación con cuando tenía 25 y me establecí en Hong Kong, 26 cuando me mudé a Madrid o incluso 18, cuando llegué a Milán. Con la madurez, nos volvemos más selectivos con las relaciones, los intereses y el tiempo.

Instalada en Miami, dirige CBT, su agencia creativa. Desde ahí conecta con el auge de la moda latinoamericana, sin perder de vista las grandes capitales europeas.
Vienes de un colegio religioso de mujeres, el Villa María, donde se transmiten valores como la familia, el matrimonio y la maternidad. ¿Cómo influyeron en ti esas ideas?
Son ideas que siguen vigentes. No es que no desee tener una familia; a veces lo considero, porque muchas de mis amigas cercanas ya están empezando a ser madres. Pero, por otro lado, ellas mismas me dicen: “Camila, qué sana envidia que puedas hacer tantas cosas por ti misma, aprovéchalo”. Siento que cada quien tiene su propio ritmo, y el mío es este.También creo que el hecho de estar en armonía conmigo misma y valorarme tanto hace que ya no esté para cosas sin sentido. No quiero desperdiciar mi tiempo.

Convertirse en instructora de indoor cycling fue un giro inesperado, pero vital. La ayudó a salir de una depresión y hoy es parte esencial de su equilibrio diario.
Ahora eres instructora de indoor cycling. Dices que te ayudó con un tema emocional.
Cuando me mudé a Miami, abrieron Siclo y me invitaron a ser instructora. Justo en ese momento estaba atravesando una etapa de depresión, mucha tristeza por el cambio de vida y por temas personales. El entrenamiento me ayudó a no quedarme en la cama desmotivada. Me impulsó a salir adelante y prepararme para algo nuevo. Es algo completamente inesperado que hoy complementa mi día a día.