El lenguaje secreto de los looks de Kim Kardashian en París en medio del juicio por el robo de US$ 10 millones en joyas

Kim Kardashian, de 44 años, se presentó ante el tribunal de París para testificar en el juicio contra diez acusados de participar en el robo a mano armada que sufrió en 2016. Lo hizo vistiendo joyas por más de US$ 6 millones y atuendos cargados de simbolismo frente sus asaltantes.

Kim Kardashian sale de su hotel en París con una bata satinada y lencería, una posible alusión directa al atuendo que llevaba durante el asalto de 2016.

Al salir de su hotel, Kim eligió una bata de satén color crema, ribete de plumas y lencería de encaje, una referencia directa a la noche del asalto. “Creo que este atuendo es una referencia a lo que llevaba puesto cuando la robaron. Una bata y ropa interior”, opinó un fan. Otro usuario comentó: “Veo esto como una forma de recuperar parte de su poder. Es una decisión genial”.

El simbolismo continuó en el tribunal. Kim lució un collar de US$ 3 millones diseñado por Samer Halimeh New York, con 80 diamantes montados en oro blanco de 18 quilates, culminado por una gema central en forma de pera de 10,13 quilates. Una fuente cercana explicó al Daily Mail: “No se trata de las joyas. Las usó a propósito para demostrar que en realidad no le habían robado nada. Se ha recuperado y ahora vive bien”.

 

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La imagen completa incluía dos ear cuffs —uno de Sloan Pave de US$ 8.300 y otro de Repossi, con 12 diamantes en forma de pera—, así como una tobillera sentimental que le regaló su hija North. “La tobillera de Kim parece ser la pieza sentimental que recibió de North para el Día de la Madre, con las piedras de nacimiento de sus cuatro hijos”, detalló el joyero Zack Stone, quien la valoró en unos US$ 8 mil.

Kardashian también llevó un brazalete en el tobillo.

En su mano derecha, Kim llevó un anillo con un diamante estimado en al menos 20 quilates. “Es seguro asumir que el anillo tiene un precio elevado: mi estimación sería de alrededor de US$ 3,5 millones”, precisó Stone.

Declaraciones entre lágrimas

Durante su testimonio, Kim rompió en llanto varias veces. “Solo quiero que me escuchen y me comprendan. Agradezco la carta, esas palabras. Los perdono. Pero eso no cambia la emoción, los sentimientos, el trauma ni el cambio que mi vida ha experimentado para siempre”, expresó en sala llena.

Contó que llegó a París por la Semana de la Moda y que acostumbraba pasear de noche por la ciudad. “París siempre fue un lugar que me encantó. Solía pasear por la ciudad cuando me despertaba en mitad de la noche”, dijo. Sin embargo, esa madrugada escuchó pasos. “Oí pisadas en las escaleras cuando estaba en la cama… Y en mi habitación entraron unos policías, o lo que supuse que eran policías, ya que llevaban uniformes”.

 

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Los ladrones le ataron las manos, la arrastraron hasta el baño y la amenazaron con un arma. Uno de ellos exclamó: “¡Ring! ¡Ring!”, al ver su anillo de compromiso de US$ 4 millones, regalo de Kanye West. “Pensé en mi hermana, pensé que entraría y me vería muerta a tiros… Creí absolutamente que iba a morir”.

Relató cómo, tras unos minutos de silencio, logró cortar las ataduras con un fregadero de mármol. “Recuerdo haber llamado a mi madre desde los arbustos para contarle lo sucedido… Estábamos pensando en un plan por si acaso saltábamos por la ventana”.