La top model, que arrasó en las pasarelas de los años 90 y perteneció a la primera generación de «ángeles» de Victoria’s Secret, narró su retorno a Perú en compañía de su madre, Elsa, quien no visitaba el país desde hace más de medio siglo.
Por: Mery Jiménez
Helena Christensen, la supermodelo que formó parte de la era dorada del modelaje en los años noventa junto a reconocidas figuras como Cindy Crawford o Naomi Campbell, regresó a Perú junto a su madre, Elsa, quien nació en Lima y emigró desde muy joven a Dinamarca. Helena reveló lo orgullosa que se siente de sus raíces peruanas, un sentimiento que ha manifestado a través de su faceta como fotógrafa y admiradora del trabajo del célebre Martín Chambi, su colaboración con Mario Testino y su paso como portada exclusiva de la revista COSAS en el pico de su carrera.

Helena y su madre Elsa volvieron a Perú y tuvieron un emotivo encuentro familiar.
“Mi madre, Elsa, zarpó del Perú rumbo a Dinamarca vía Bélgica en un barco de carga cuando tenía 17 años». Con esta frase, Helena empezó a contar la historia de su madre, una mujer que desde muy joven trabajó duro para lograr tener una vida mejor lejos de su ciudad natal y logró darle a sus hijas “una infancia hermosa y llena de amor, basada en las tradiciones y valores tanto peruanos como daneses”, además de enfrentar la vida con «gracia e inteligencia». Por supuesto, al salir del país, menciona la top model, doña Elsa no hablaba una palabra de danés y tampoco sabía muy bien qué le esperaba al otro lado del mundo.

Cuando Elsa partió de Perú tenía tan solo 17 años. Aunque no sabía qué le esperaba en Dinamarca, siguió adelante, logró establecerse y formar una familia.
«Su querida tía, Yolanda, le tomó una única foto a ella, a mi abuela Angélica y a una amiga, mientras estaban de pie en la cubierta despidiéndose con la mano. Mi mamá estaba emocionada y ansiosa al mismo tiempo. Resultó que encontraría al amor de su vida, se casaría con mi padre, tendría dos hijas y viviría en Dinamarca el resto de su vida”, escribió Christensen, quien volvió a Perú recientemente y fue testigo del reencuentro de doña Elsa con su tía Yolanda, que ahora tiene 96 años, y a quien su madre no veía hace seis décadas.

El emotivo encuentro entre doña Elsa y su tía Yolanda luego de 60 años sin verse fue documentado por Helena.
«Fue un reencuentro hermoso y muy emotivo. Hablaron, derramaron lágrimas, pero sobre todo se rieron”, explicó Helena, que aprovechó la oportunidad para reafirmar una vez más el profundo cariño que le tiene a nuestro país: “Pasar tiempo con mi mamá y nuestra familia en la hermosa Lima fue una experiencia muy profunda que me hizo sentir inmensamente orgullosa de mi herencia peruana y danesa”, confesó.
Su paso por la revista COSAS
Cabe destacar que la supermodelo también visitó Perú en el momento cumbre de su carrera, cuando posaba para el lente de grandes marcas y desfilaba en las pasarelas de Dior, Chanel o Versace. Su paso por el país en el año 1993 dejó huella al convertirse en la portada de COSAS, en su edición 37, donde brindó una exclusiva que dejó entrever su personalidad amable y sencilla, además de una sensibilidad que la caracteriza hasta hoy.

La top model Helena Christensen posó para COSAS en el año 1993.
Una vida entre dos culturas
Christensen también ha dejado ver su identidad danesa y peruana como eje sentimental y estético de su vida. Hace algunos años recordó su infancia en la capital y su vínculo duradero con la cultura que la vio crecer parcialmente. “Pasé gran parte de mi infancia en Lima y tengo todos estos recuerdos vívidos y muy hermosos de esa época. «Era un mundo mágico, muy distinto de mi vida danesa”, escribió.
Una de las experiencias más significativas de su carrera también estuvo inspirada en el país. En sus veintes, viajó a Cusco junto al célebre peruano Mario Testino para realizar una editorial que describe como una de sus favoritas de todos los tiempos, inspirada en el retratista cusqueño Martín Chambi, a quien Helena admira profundamente. «Solía usar ponchos como faldas después de esta sesión», detalló Christensen en una publicación. Durante ese viaje, Testino también retrató a la modelo con su madre y su abuela.

Helena Christensen junto a su madre y abuela en el lente de Mario Testino durante una visita a Perú.
Cabe destacar que la supermodelo, en su faceta como fotógrafa, realizó hace algunos años una visita por diferentes comunidades del Cusco para preparar una exposición fotográfica sobre los efectos del calentamiento global en Perú llamada «“Derretimiento glacial: Imágenes de lo que el mundo pierde cuando esto sucede”, la cual fue presentada en Nueva York. Asimismo, fue nombrada embajadora de buena voluntad de la Agencia de la ONU para los Refugiados, algo que reafirma la sensibilidad que la caracteriza más allá del mundo del glamour y la moda.

Helena Christensen en Cusco, años 90, durante una sesión de fotos que se inspiró en la visión de Martín Chambi para la editorial «Au Pérou, chez les Incas».

Carine Roitfeld fue la encargada del estilo para esta colaboración que Christensen calificó de «increíblemente genial».

La supermodelo también explicó entusiasmada que el estilo fue «una mezcla ecléctica de suéteres viejos, trajes, chalecos antiguos, paños y ponchos, todo junto con chanclas».

Helena es una apasionada de la fotografía y presentó hace algunos años su propia muestra tras visitar zonas altoandinas del país. El evento se llevó a cabo en Nueva York y contó con la presencia del entonces ministro de Relaciones Exteriores, José A. García Belaunde.

La modelo aprovechó la 64 Asamblea General de las Naciones Unidas para poner en vitrina el tema del cambio climático a través de su lente fotográfico.

Actualmente, Helena continúa activa en sus redes sociales y ha mostrado aspectos de su vida como la relación con su madre y sus pasatiempos.

Su impacto en el mundo del modelaje permanece vigente. En 2024 desfiló en la Semana de la Moda de Copenhague.

Christensen también ha tenido una labor filantrópica importante: En 2016 fue parte de una asociación sin ánimo de lucro llamada Look Good Feel Better y es embajadora de buena voluntad de la ACNUR.

Estuvo casada con el popular actor Norman Reedus, estrella de The Walking Dead, y tiene un hijo único llamado Mingus Lucien Reedus.

En más de una ocasión ha asegurado sentirse orgullosa de sus raíces peruanas y danesas. Juntas han convertido a Helena en una de las mujeres más bellas de su generación.
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