Ivanka Trump sigue ganando poder en la Casa Blanca. El gobierno estadounidense informó que la hija del presidente Donald Trump tendrá una oficina en el Ala Oeste del edificio gubernamental. De esta manera, se confirma la influencia que tiene la hija mayor del mandatario en las decisiones de su padre en la administración actual.

El comunicado del gobierno ha aclarado que Ivanka no será empleada del gobierno ni tendrá un título oficial. Sin embargo, la decisión de brindarle un despacho a la hija del magnate aumenta la polémica en torno a los puestos de trabajo y cargos de confianza entre los familiares de Donald Trump. Y es que Ivanka se suma a su esposo, Jared Kushner, que fue nombrado asesor senior presidencial. El entorno de Donald Trump, hasta ahora, permanece inmune a las críticas por nepotismo.

Jared Kushner junto a su esposa, Ivanka Trump.

Ivanka, de 35 años, es la persona en quien Donald Trump deposita toda su confianza. Su participación en la campaña presidencial fue incluso más notaria que la de su madrastra, Melania Trump.

Asimismo, desde el primer día de esta gestión, Ivanka ha acompañado a su padre en reuniones importantes. Por ejemplo, estuvo presente en la primera cita que Donald Trump tuvo con otro líder foráneo, el japonés Shinzo Abe. El último evento se dio hace pocos días, cuando la hija de Trump se sentó al costado de la canciller alemana, Angela Merkel, en una reunión bilateral, según El País.

Angela Merkel, Canciller de Alemania, e Ivanka Trump en una reunión bilateral.

No hay precedentes de otros familiares de mandatarios estadounidenses que laboren en la Casa Blanca. Las leyes federales antinepotismo de Estados Unidos prohíben la contratación de familiares. Sin embargo, el staff de abogados del Departamento de Justicia ha expresado que el presidente tiene una facultad especial en el nombramiento de su equipo.