El año pasado, durante el mes de septiembre, titulares de todo el mundo daban a conocer el divorcio más sonado de Hollywood: el de Angelina Jolie y Brad Pitt. Diez meses después, la actriz ganadora de un Óscar sale a la luz en una entrevista reveladora en Vanity Fair donde cuenta cómo sobrevivió al fin de su matrimonio y cuáles son sus planes personales y profesionales a futuro.

Angelina Jolie en la portada del mes de septiembre en Vanity Fair.

La primera vez que Angelina Jolie habló en público sobre su divorcio fue durante la gira promocional de su película más reciente, la producción de Netflix «First They Killed My Father (2017)». En el mes de febrero, la actriz lució radiante en la alfombra roja de Camboya junto a sus seis hijos, y habló en exclusiva para la BBC sobre su divorcio: «Somos una familia y siempre seremos una familia, pasaremos por este momento y esperemos ser una familia más fuerte por ello», reveló la actriz en ese entonces. 

Más allá de dar declaraciones sobre lo que significó superar los diez años de noviazgo y dos de matrimonio que la unieron a Brad Pitt, la actriz ha venido enfocándose en revelar los alcances de su película: un film sobre los años que gobernaron los Jemeres Rojos en Camboya -adaptación de las memorias de la activista camboyana Loung Ung-, que busca dar a conocer lo que significó la guerra para los niños que vivieron el régimen. A su vez, esta película es un tributo para uno de sus hijos adoptivos, Maddox Jolie-Pitt, quien nació en Camboya.

En la reciente entrevista de Vanity Fair, Jolie confiesa que Ung se convirtió en una de sus amigas más cercanas tras los últimos sucesos que han ocurrido en su vida: «Es esa amiga que se arremangó las mangas, subió a un avión y me ayudó en la mañana de Navidad», dice Jolie. «Ella ha sido mi mejor amiga. Lloré en su hombro».

El bestseller de Loung Ung fue adaptado en la última película de Angelina Jolie.

Historia de portada

En la última portada de Vanity Fair la actriz se desprende de todo tabú sobre su divorcio con Brad Pitt y expone los sentimientos que realmente cargó a lo largo de los últimos diez meses. En su exclusiva mansión en Los Ángeles, a la que recién se acaba de mudar con sus seis hijos y su Rottweiler, Dusty, Angelina Jolie desmitifica la coraza que la ha mantenido al margen de todo duelo mediático: «Las cosas se pusieron difíciles», declaró la actriz en la revista, sobre el momento en que sintió que su relación fue llegando a su fin en el 2016, mientras ella se encontraba en la post producción de su última película.

Sobre el mea culpa que hizo Brad Pitt en GQ este año y si ella ha mejorado su comunicación con él, la actriz responde: “Nos cuidamos unos a otros y nos preocupamos por nuestra familia, y ambos estamos trabajando hacia el mismo objetivo. Mientras crecí estaba muy preocupada por mi madre. No quiero que mis hijos Se preocupen por mí. Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando uno no está seguro de que así sea”.

Jolie no solo luchó con sobrevivir el fin su matrimonio y sacar adelante a sus seis hijos, sino también con sobrevivir a las nuevas enfermedades que le diagnosticaron luego de que en el 2013 se realizó una masectomía doble para prevenir el cáncer de mama -al conocer que también tenía un riesgo de padecer esta enfermedad como su madre- y en el 2015 se removió los ovarios tras la aparición de un posible cáncer: en el 2016 los doctores revelaron que padecía hipertensión y el Parálisis de Bell, que debilita repentinamente los músculos de un lado del rostro. «A veces las mujeres en las familias se ponen en último lugar», reflexiona sobre lo ocurrido, «hasta que esto repercute en su propia salud».

Angelina Jolie y Brad Pitt en el estreno de la película «By the Sea (2015)», en donde ambos actuaron como un matrimonio que atraviesa una dolorosa crisis.

Sale el sol 

Hoy en día, Jolie está totalmente abocada en difundir y promover su última colaboración con Netflix. Más allá de este lanzamiento, ella no tiene ningún interés en regresar a las pantallas: «Sólo quiero hacer un desayuno adecuado y mantener la casa. Esa es mi pasión. A petición de mis hijos, estoy tomando clases de cocina. Cuando me voy a dormir por la noche siempre pienso: ¿hice un gran trabajo como madre o fue un día promedio?». 

Al finalizar la entrevista, la actriz partió rumbo a Namibia, en África, ciudad donde nació su hijo Shiloh. Luego irá a  Kenya, donde participará del proyecto británico que ella co fundó con el ex secretario de Relaciones Exteriores, William Hague, Preventing Sexual Violence Initiative, que busca aumentar la concientización sobre la violencia sexual contra mujeres, hombres, niñas y niños en situaciones de conflicto: “He estado esforzándome nueve meses en hacerlo bien y ser una ama de casa, recoger la caca de perro, limpiar los platos y leer historias antes de dormir. Y estoy mejorando en esos tres aspectos. Pero ahora tengo que ponerme las botas y hacer ese viaje”, añadió sobre dejar su casa.

Por: María Alejandra López