La revista Vanity Fair publicó una fotografía que podría parecer normal y natural a simple vista: el príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, junto a sus dos hijos, Jorge y Carlota, aterrizando en el Aeropuerto de Hamburgo durante una visita protocolar en Alemania. ¿Qué es lo que está mal en la imagen? 

Según una regla aún no escrita de la realeza, ante un viaje protocolar o de cualquier tipo, dos aspirantes al trono deben viajar de manera separada. En este caso, el príncipe Guillermo omitió la regla, ya que viajó junto a su pequeño hijo en el mismo helicóptero. Esta premisa está relacionada con la sucesión al trono y se debe a que, ante un inesperado accidente, es preferible que dos herederos no se encuentren en un mismo medio de transporte ya que esto interrumpiría la línea natural de sucesión al trono. 

Protocolo real 

En el caso de la monarquía española, la norma sí se respeta y se escribe de la misma manera. Por tal motivo, Felipe VI y su hija, Leonor de Borbón -sucesora al trono-, viajan desde hace varios años de manera separada. Muy a la par de ir en aviones totalmente distintos, el rey y la sucesora también se movilizan en vehículos diferentes cuando se dirigen a cualquier sitio. ¿Serán imitados por la monarquía británica en el futuro? 

A inicios de este mes, la familia real española en visitó Palma de Mallorca.