La pareja se internó el 16 de agosto en la clínica Buchinger de Marbella, en España, un espacio donde la gran mayoría de famosos acude para realizar ayunos terapéuticos. Viajaron junto a Tamara Falco, hija de la socialité Isabel Preysler.
La noticia se conoció a través del diario El País, de España, que señaló que el Nobel se encontraba en la clínica Buchinger Marbella. Esta vez, a diferencia de otras oportunidades, el Nobel acudió en compañía de su novia, Isabel Preysler y su hija, Tamara Falcó. Cada uno viajó a la clínica para realizar tratamientos distintos.
Preysler y Vargas Llosa buscan descansar tras un año lleno de viajes y eventos, mientras que Falcó busca perder unos kilos extra tras sufrir un problema de tiroides, al igual que el Nobel. «A mí, otra cosa que me ha enseñado la clínica Buchinger es lo importante y lo rica que es la comida, y el enorme placer que es comer. Comer, para personas que no han ayunado, es muchas veces atragantarse», señaló Vargas Llosa en el evento Ayunar es un placer 2011, sobre las bondades de ayunar en un espacio terapéutico.
El escape perfecto
Buchinger Wilhelmi es una cadena de clínicas terapéuticas exclusivas con sedes en Bodensee y Marbella. El propósito de estas clínicas -que siguen el método Buchinger- es brindarle a los pacientes -multimillonarios y famosos, en su gran mayoría- un espacio para ayunar.
Más allá de ser un espacio de ayuno convencional, donde las personas solo acuden para seguir una dieta, el espacio busca favorecer la estabilidad emocional del visitante conectándolo con su yo interior: apoya el manejo del estrés y estimula la creatividad a través de exclusivos métodos que incluyen medicina integrativa, nutrición y dietética, tratamientos corporales, ejercicio físico, inspiración, belleza y peluquería y coaching personal.
Esta no es la primera vez que Vargas Llosa acude al establecimiento terapéutico. El Nobel, incluso, ha realizado un discurso recomendando la clínica -que se encuentra en la web oficial de Buchinger Wilhelmi-: «Estuvimos dos semanas y la experiencia fue extraordinaria. La experiencia superó todo aquello que yo le había oído a nuestra amiga Carmen Balcells«, contó el Nobel, quien acudió recomendado por su ex agente literaria.
Vargas Llosa ha visitado el espacio más de veinte veces y en compañía de su ex esposa, Patricia Llosa. «Creo que no es una exageración decir que salimos siempre rejuvenecidos, más delgados, más optimistas y con mucho dinamismo para enfrentar esa experiencia que es volver al siglo, al mundo, a esa vida cotidiana, llena de preocupaciones y de tentaciones, en la que todos, sin excepción, tenemos momentos de desánimo y, a veces, de desilusión y hasta desesperación», relató en el discurso para la clínica.