Actor, modelo y empresario argentino. Creció en Puerto Rico, vivió en Miami, trabaja en México y tiene sangre peruana. “People en Español” lo nombró “el villano más sexy de 2014”. Tiene tres hijos: Nicole, de treinta años; Julián, de veintiuno; y Matías, de siete meses, a quien vio por última vez en un juzgado. En 2009 grabó la telenovela peruana “Los Barriga”, y ahora, tras una polémica separación de la madre de su último hijo, llegó al Perú para ser parte de la segunda entrega de la película de Tondero “Locos de amor”.
Por Estefany Valladares
Eres el galán seductor de las telenovelas, ¿lo eres también fuera del personaje?
¿Parezco un galán? (risas). No lo soy para nada. En mi vida diaria trato de ser muy terrenal y lo más sencillo posible. Prefiero las cosas simples de la vida; por ejemplo, acabo de regresar de almorzar en un mercado de Surquillo. Lo de galán es más una etiqueta impuesta.
Tienes cuarenta y siete años, y los medios latinos te consideran un sex symbol. ¿Conoces el dicho peruano “gallina vieja da buen caldo”?
Sí, sí, claro que lo he escuchado (risas). La edad está más en tu interior que en lo que puedes reflejar. Tengo cuarenta y siete y me siento más joven que antes, pero es porque estoy más tranquilo y tengo mucha más experiencia.
La revista “People en Español” te nombró el “villano más sexy” de 2014 y las latinas te adoran. ¿Por qué crees que siempre preferimos al “chico malo”?
Creo que es porque lo prohibido siempre es más sensual y sexual. Mientras más te digan que no lo hagas, más lo quieres hacer porque te genera mayor curiosidad. Ojo que no solo a las mujeres les pasa, los hombres también preferimos lo maluco a veces, es un afrodisiaco especial.
¿Te has enamorado de chicas malas?
Varias veces. Me he enamorado de buenas, malas, morenas, pelirrojas y rubias. No creo en eso de que te enamoras una sola vez en la vida. Uno tiene la capacidad de amar muchas veces.
Naciste en Argentina, te consideras cien por ciento puertorriqueño y tu abuela es piurana. Eres un mix de culturas en persona…
Pues sí. Mi familia es muy numerosa y hasta tengo ascendencia peruana. Mi mamá es chilena y de muy chicos nos fuimos a vivir a Venezuela. Pero pasé toda mi juventud en Puerto Rico. Ahí hice mi carrera, mi empresa y tuve a mis dos primeros hijos: Nicole, que tiene treinta años y es diseñadora, y Julián, que tiene veintiuno. Mi familia es muy grande y bonita.
Muy humilde también…
Sí. Nosotros empezamos muy pobres y humildes. De hecho, nos mudábamos de país en país buscando siempre estar mejor. Y por mi trabajo he viajado a más de quince países, pero eso era porque la obra teatral, la película o la telenovela me lo exigían.
Después de tres rupturas amorosas, ¿qué crees que faltó o falló en tus relaciones?
Mis dos primeras relaciones fueron muy atemporales. La mamá de Nicole es estupenda, pero la conocí cuando tenía quince años. Éramos dos niños cuando tuvimos a otra niña. Al estar fuera de tiempo, hacía que ambos buscáramos cosas diferentes.
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