Llegó al país en 2014 para ser la imagen de una campaña publicitaria y, sin pensarlo, conoció el amor. Hoy, a sus cortos diecinueve años, ya tiene el panorama más claro y una filosofía de vida: “Si uno hace lo que ama, entonces no se considera un sacrificio”.

Por Estefany Valladares // Fotos de Gonzalo Miñano

 

Muchas personas te preguntan: ‘¿Cuál es el secreto del éxito?’. Pero eso no existe, no hay ningún secreto para triunfar. Uno solo debe trabajar bien, con mucha persistencia y determinación”, comenta Isadora Juárez, modelo brasileña que aterrizó en nuestro país en 2014 y, después de varias idas y venidas, regresó este año por amor y por trabajo.

Es hija única y quizás, por eso, planea tener una familia bastante numerosa. Su novio Hajime Chumpitaz, futbolista y ‘marketero’ peruano (y nieto del mítico Héctor Chumpitaz), la apoya en esa decisión. Pero, claro, más adelante: “No sabes lo horrible que es crecer sola. Al comienzo, yo no quería hermanitos, pero conforme fui creciendo me di cuenta de que los necesitaba. Por eso, más adelante quiero una familia grande”, cuenta. “Ahora estamos concentrados en cumplir nuestros objetivos y sueños”, agrega Isadora mientras su novio la mira de lejos y sonríe.

Cuando niña, Isadora no era para nada femenina, pero una tarde frente al televisor fue suficiente para cambiar su conducta. El sueño de convertirse en modelo de Victoria’s Secret comenzó a darle vueltas en la cabeza cuando vio por primera vez uno de los espectaculares desfiles de la marca, cuatro años atrás. Hoy, asegura que no descansará hasta conseguirlo. La primera motivación que tuvo fue su madre, quien no dudó en buscar agencias de modelos cuando vio el potencial de su hija. Así es como llegó a L’equipe, agencia de modelos en Sao Paulo con casi treinta años de experiencia en el rubro. Sus padres, profesores de Educación Física los dos, decidieron apostar todo por ella y, de vivir en una modesta casa de la abuela, pasaron a montar su propio gimnasio y formar un hogar en una casa de campo, la cual compartía con nueve perros, siete gatos y un caballo, la mayoría rescatados por su madre.

Al poco tiempo, la familia feliz se disolvió e Isadora se quedó a vivir con su papá en la ciudad, pues la tranquilidad de la naturaleza no era lo suyo. Ahora se encuentra en el país por campañas publicitarias de styling y make up, pero planea quedarse solo hasta noviembre, pues luego emprenderá vuelo a Estados Unidos. Junto a ella se van también las ganas de sobresalir en el difícil y muchas veces frivolizado mundo de las pasarelas. Pero, sin duda, la compañía de la religión espírita que profesa servirá de gran ayuda. Isadora no cree en las casualidades, para ella todo tiene un porqué en este mundo: “Uno puede caerse muchas veces, pero siempre tiene que sacar lo bueno de esas caídas. ¿De qué sirve quejarse por lo malo? Al contrario, debemos pensar en lo que nos sucede como experiencias de vida”, señala la modelo. 

Estilismo: Sara Vílchez.
Maquillaje y peinado: Olga Sonco.
Producción: Micaela Payet.
Agradecimientos: Zara, Forever 21 y Sophia Lerner.