Andi Mack, la serie estadounidense que se emite por el canal de Disney, debutó en televisión el pasado mes de marzo. El programa infantil, cuyo público son niños entre los seis y 14 años, cuenta la historia de Andi (Peyton Elizabeth Lee), una niña de 13 años y sus tres amigos, Cyrus, Joshua y Buffy. Los tres pasan por la adolescencia y juntos intentan ayudarse frente a las incertidumbres que genera esta etapa.
Durante la primera temporada, la serie se ha posicionado en el primer lugar de la preferencia en su franja horaria. Asimismo, figura entre los primeros puestos en las plataformas de video on demand de la cadena, según El País. En el segundo ciclo de episodios, que se estrena hoy, la historia tendrá un punto de quiebre que ya empieza a causar polémica entre el público conservador.
Y es que Cyrus, uno de los amigos de Andi, comenzará a descubrir sus emociones hacia otro chico a medida que avance la historia. “Andi Mack es una historia de preadolescentes descubriendo quiénes son”, ha dicho un portavoz de Disney. Aunque esta no es la primera vez que la casa televisora incluye un personaje homosexual, sí es nuevo que presente el descubrimiento de la identidad sexual por parte de uno de los protagonistas en uno de sus productos más vistos.
Los realizadores de la serie han puesto mucho cuidado en los detalles de este cambio en el personaje. Se han reunido con distintas organizaciones LGBTQ, las que han asesorado al equipo de producción para no banalizar la historia y ser capaces de enviar un mensaje claro de inclusión y respeto. “La televisión refleja la vida del mundo real y hoy eso incluye jóvenes LGBTQ que merecen ver sus vidas representadas en sus series favoritas”, ha expresado Sarah Kate Ellis, presidenta de la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación (GLAAD, por sus siglas en inglés).