Hubo un tiempo en el que el hijo menor del príncipe Carlos y Lady Di era considerado la oveja negra de la familia. Antes de su relación con la ex actriz Meghan Markle, el príncipe Harry solía ser el rey de las parrandas. Con motivo de su cumpleaños número 34, recordamos las inolvidables y desenfrenadas fiestas del ex niño terrible de la realeza británica.
El príncipe Harry besando a su entonces pareja Chelsy Davy.
Fiesta, alcohol y mujeres. Desde la adolescencia, el príncipe Harry llamó la atención por sus borracheras y amoríos. Los paparazzis estaban a la expectativa de que el nieto de la reina Isabel II se deje ver en circunstancias comprometedoras. Incluso, fue portada numerosas veces y no por su buen comportamiento.
Hijo de una pareja separada y después huérfano de madre «habría necesitado algo más de orientación» señaló Penny Junor, autora de varios libros sobre la realeza. Sin duda, la muerte de Diana de Gales afectó al pequeño príncipe de 12 años. Sin embargo, ya casado y con 34 años encima, los desenfrenos han cesado. Pero no por eso dejaremos de recordarlos.
Pelea en la disco Pangaea
En el 2004, el príncipe Harry tuvo un fuerte altercado en las afueras de la discoteca Pangaea, en Londres. El secretario de comunicaciones del príncipe Carlos, Paddy Harveson dijo que los fotógrafos se habían mostrado agresivos con el príncipe de 20 años cuando salió del club nocturno, por lo que Harry empujó a uno después de ser golpeado en la cara con una cámara. Sin embargo, Chris Uncle, quien sufrió una herida en el labio, respondió que el príncipe lo golpeó sin provocación alguna.
Crédito: David Abiaw/Rex USA
Fiesta de disfraces
La mayor polémica tuvo lugar en 2005, cuando el príncipe de 21 años apareció disfrazado en una fiesta de Halloween con un brazalete con una esvástica. Una falta de respeto a las víctimas del holocausto. “Lamento muchísimo si ofendí o avergoncé a alguien. Fue una pésima elección de disfraz y me arrepiento”, declaró en ese entonces.
Harry «el sucio»
Pool party
En sus épocas de descontrol, el príncipe Harry lo dejaba todo en la cancha. En 2011, durante una noche fiestera en el Club Veneranda, en la isla croata de Hvar, el royal de 26 años en aquel entonces utilizó el borde de la piscina como pista de baile.
Cuando parecía estar demostrando sus mejores pasos, perdió el equilibrio y cayó en el agua (aunque pareció disfrutarlo). Mojado de la cabeza a los pies, Harry no paró hasta el amanecer. Las imágenes de ese día hablan por sí solas.
Strip poker
