a familia real británica no aparece en el ranking de las diez monarquías más ricas del mundo publicado por Business Insider. Son las monarquías orientales las que ocupan los primeros puestos del listado anual elaborado por el portal estadounidense. En Europa, entre los más acaudalados figuran Henri de Luxemburgo y Alberto II de Mónaco.

Por María Fernanda Gálvez

Para sorpresa de muchos, la monarquía británica, cuyo patrimonio se estima en US$500 millones, no es la más adinerada del mundo. Ni siquiera es la más adinerada de su continente, sino la cuarta. El gran ducado de Luxemburgo, el principado de Liechtenstein y los Grimaldi superan en fortuna a la reina Elizabeth II.

En la lista elaborada por Business Insider, las protagonistas son las casas reales árabes, como la de Arabia Saudita, la de Dubái y la de Catar, además de la de Brunéi (segunda más rica del mundo) y la de Tailandia (la más adinerada del mundo). Monarquías que no son tan populares, pero que sí cuentan con fortunas billonarias.

La dinastía más acaudalada del planeta es la del rey Rama X de Tailandia, con un patrimonio neto de US$30 mil millones. El monarca tailandés y su familia han alcanzado esta cifra con las inversiones derivadas de Crown Property Bureau, una agencia pública que administra las propiedades de la corona. Además, Rama X es dueño del diamante dorado Jubilee más grande del mundo, tallado y facetado, de 545 quilates.

Lo sigue el sultán Muda Hassanal Bolkiah de Brunéi, con US$20 mil millones. El monarca de 73 años, quien vive en el palacio más grande del mundo, valorado en más de US$350 millones, tiene una fortuna proveniente de la industria del petróleo y el gas. Por si fuera poco, el sultán asiático sería poseedor de más de 600 autos Rolls-Royce.

En el tercer puesto de la lista, se encuentra el rey de 83 años Salmán bin Abdulaziz de Arabia Saudita, con un patrimonio neto de US$18 mil millones; mientras que, en cuarto lugar, se sitúa el emir Khalifa bin Zayed Al Nahyan de Abu Dabi, quien a sus 70 años ostenta una fortuna de US$15 mil millones.

En la quinta posición, empatan el jeque Mohammed bin Rashid de Dubái, quien actualmente protagoniza titulares por su proceso de divorcio con la princesa Haya de Jordania, y el gran duque Henri de Luxemburgo. El también vicepresidente y primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, cuyo patrimonio neto es de US$4 mil millones, ha gastado parte de su riqueza en donaciones de caridad, como cuando donó US$10 mil millones para crear la Fundación Mohammed bin Rashid Al Maktum, que se centra en ayudar a las generaciones futuras.

[justified_image_grid ng_gallery=1775]

 

Lluvia de millones

Por su parte, el jefe de estado de Luxemburgo (primer monarca europeo en este ranking) también ostenta un patrimonio neto de US$4 mil millones. Si bien la gran familia ducal de Luxemburgo no recibe un salario, se le ha otorgado alrededor de US$324.851 cada año desde 1948 para llevar a cabo sus funciones.

En el sétimo lugar, se encuentra el príncipe Hans-Adam II de Liechtenstein, quien se ubicó en el primer puesto en el ranking europeo del año pasado. El monarca de 74 años posee un patrimonio neto de US$3,5 mil millones. La fortuna de esta casa real se debe en gran parte a su banco privado, LGT Group, y a las inversiones realizadas a través de la Fundación Príncipe de Liechtenstein, que supervisa los activos inmobiliarios, forestales y de bodegas.

En la octava posición, lo sigue el rey Mohamed VI de Marruecos, con un patrimonio de US$2,1 mil millones. La fortuna del jefe de la dinastía alauí proviene en gran medida de la Compañía Nacional de Inversión de Marruecos (propiedad de su familia), una empresa que invierte en otros países africanos y opera en banca, telecomunicaciones y energía renovable.

El rey de 55 años también ha aparecido en las portadas de los medios internacionales tras los rumores sobre las supuestas restricciones que el monarca habría impuesto a la princesa Lalla Salma, de quien se estaría divorciando, rumores que han sido desmentidos a través del abogado del rey.

La princesa de 41 años fue vista por última vez en Grecia junto a su hijo de 16, el príncipe heredero Hassan. Según “El País”, el yate en el que se les vio veraneando tiene un costo de alquiler de 550 mil euros por semana (más de 600 mil dólares). De su lado, el rey Mohamed VI habría adquirido el Badis, una de las embarcaciones de vela más grandes del mundo, de 70 metros de largo por 13 de ancho. El propietario anterior del barco habría pagado por él entre 60 y 90 millones de euros.

Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Catar, se encuentra en el noveno puesto, al ser acreedor de un patrimonio de US$1,2 mil millones. El emir de 39 años asumió el trono de Catar después de que su padre, el jeque Hamad, abdicara en 2013. El patrimonio neto estimado del exemir es de US$2,4 mil millones y proviene de la Autoridad de Inversiones de Catar que administra las reservas de petróleo y gas del país. Este pequeño estado del Medio Oriente es el mayor exportador de gas a nivel mundial, cuna de Al Jazeera (la primera cadena de televisión panárabe), futura sede del mundial de fútbol de 2022 y aspirante a ser un gran centro cultural y educativo.

Finalmente, el encargado de cerrar este ranking es un viejo conocido: el príncipe Alberto II de Mónaco, de 61 años, con una fortuna privada estimada en mil millones de dólares, es decir, separada del patrimonio del estado.

De acuerdo con Business Insider, el patrimonio del príncipe Alberto II comprende un cuarto de la tierra sobre la que gobierna, así como una colección de autos antiguos, acciones en un complejo turístico de Monte Carlo, una costosa colección de sellos y la casa de su madre, Grace Kelly, en el área de Filadelfia, la cual compró en 2016 por un estimado de US$754 mil.

Monarquías europeas

Si bien la mayoría de monarcas europeos no figura en la lista, también posee grandes fortunas, tal como sucede con la reina Elizabeth II, cuyo patrimonio neto se estima entre US$500 y US$600 millones. Destaca, además, el rey Willem de los Países Bajos, cuya fortuna se ha incrementado este año hasta los US$67 millones. Por su parte, el reino de Margrethe II de Dinamarca goza de un patrimonio familiar neto de US$44 millones; y el de Harald V de Noruega, de uno de US$30 millones. Por último, al rey Felipe VI de España se le atribuye una fortuna de US$20 millones. Nada mal para los mortales que carecemos de sangre azul.