Tras retornar al Castillo de Windsor de unas prolongadas vacaciones en Balmoral, la reina Elizabeth II retomó su agenda presencial este jueves junto al príncipe William. El hecho se produjo luego de estar por casi siete meses en estricto confinamiento por la pandemia del coronavirus.
Por Redacción COSAS
En marzo pasado, cuando inició la crisis sanitaria por el coronavirus, la reina Elizabeth II y su esposo, el príncipe Philip de Edimburgo se trasladaron al castillo de Windsor para evitar un posible contagio. Ahora, siete meses después, la soberana de 94 años retomó su agenda presencial junto a su nieto y heredero, el príncipe William.
La monarca y el duque de Cambridge visitaron las instalaciones del Laboratorio de Tecnología y Ciencia en Defensa en Porton Down. Allí conocieron de cerca el trabajo de los científicos para combatir la COVID-19.
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Cabe destacar que a su llegada, ninguno de los implicados usó por precaución una mascarilla.
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Eso sí, acudieron por separado: mientras Elizabeth II llegó en helicóptero, su nieto lo hizo en auto.
Estricto protocolo
En todo momento respetar el distanciamiento social, y de acuerdo con medios locales, las 48 personas con las que la reina pudo tener contacto se sometieron previamente a una prueba para descartar la enfermedad. Para la ocasión, la madre del príncipe Charles usó un abrigo rosa del diseñador Stewart Parvin –el modista que recientemente modificó el vestido que le prestó Su Majestad a su nieta Beatrice de York para su boda–, a juego llevó un sombrero de Rachel Trevor Morgan, y un broche de oro y rubíes que, le obsequió su esposo en 1966.
Concretamente, se trata de una pieza elaborada por el joyero italiano Andrew Grima, quien también creaba joyas para la princesa Margarita y la princesa Anne.
Oficialmente, la última vez que la reina Elizabeth II cumplió con un compromiso público fue el pasado 9 de marzo, en la abadía de Westminster. En aquella oportunidad se celebró el acto conmemorativo de la Commonweath. Asimismo, tuvo lugar la última aparición de Meghan Markle y el príncipe Harry junto a la familia real, antes de separarse definitivamente de la realeza.
No obstante, aunque se mantuvo confinada en Windsor, no dejó de cumplir con sus compromisos a distancia. Así, dio un par de discursos históricos en televisión.
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El primero fue el 5 de abril, cuando habló sobre la pandemia del coronavirus; y el segundo, un mes después, a propósito del 75 aniversario de Día de la Victoria. Entonces pronunció un discurso a la misma hora que lo hizo su padre, el rey George VI a través de la radio.
En este tiempo, además, Elizabeth II tuvo algunas reuniones virtuales, otorgó el Honor de Caballería al Capitán Tom Moore en una investidura celebrada en Windsor y asistió a la boda íntima de la princesa Beatrice y el empresario Edoardo Mapelli, a mediados de julio.
