La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin “interrumpen su relación matrimonial”. Tal y como han anunciado en un comunicado, los exduques de Palma han decidido separarse tras 25 años de matrimonio y cuatro hijos en común.
«De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin», reza un texto que, como ya sucedió en su día con el de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, se elude la palabra divorcio o separación.
El comunicado de los exduques de Palma se produce tras la publicación el pasado miércoles de unas fotografías del cuñado del rey don Felipe en las que se le ve mantener una actitud cariñosa con Ainhoa Armentia, una compañera del estudio de abogados de Vitoria en el que trabaja. Publicadas en exclusiva por la revista Lecturas, las imágenes mostraban a Urdangarin y a Armentia paseando por Bidart, la localidad francesa en la que los ex duques de Palma y sus cuatros hijos suelen veranear.
“Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y juntos, como siempre hemos hecho”, declaró un día después a los medios Iñaki Urdangarin. “Son cosas que pasan”, había manifestado ya Pablo Urdangarin confirmando la relación extramatrimonial de su padre.
La última aparición pública de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin juntos data del pasado mes de octubre, cuando regresaron a Barcelona para ver a su hijo Pablo jugar su primer partido con el Barça de balonmano. En Navidad, fueron fotografiados también en Baqueira, donde disfrutaron de unos días de esquí junto a sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.
Nada hacía pensar entonces que el matrimonio de los exduques de Palma estaba a punto de romperse. La relación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha sobrevivido a golpes tan duros como la entrada en prisión del exduque de Palma. Tampoco olvidemos a la retirada de sus títulos por parte del rey Felipe. También a la distancia, ya que mientras que la infanta vive en Ginebra (Suiza), Urdangarin trabaja en un estudio de abogados de Vitoria, donde todavía tiene que seguir acudiendo a la cárcel una vez por semana para fichar.