La exitosa miniserie de Netflix, “La emperatriz”, estrenada a fines de setiembre, narra la vida de Isabel de Austria. Pero, ¿hasta qué punto refleja los hechos reales?

Por Gabriela Peña 

Los primeros episodios de “La emperatriz”, la serie basada en la vida de la emperatriz austriaca Sissi (Devrim Lingnau) y en la realeza alemana que Netflix estrenó el 29 de setiembre, se centran en su complicado noviazgo con Francisco José I (Philip Froissant).

Francisco José era el prometido de Elena, la hermana mayor de Sissi. Sin embargo, fue la princesa bávara más joven la que llamó la que enamoró al emperador. Tras unos momentos de conocerse, anuncian su compromiso, para sorpresa de Elena. No hay duda de que es una serie fascinante y dramática.

¿Qué tan cierta es la historia de esta serie? 

Efectivamente, Elena era la destinada a casarse con Francisco José. La princesa Ludovika, madre de Elena y Sissi, era hermana de la madre de Francisco, la archiduquesa Sofía. Ambas decidieron casar a sus hijos para asegurar la estabilidad de la dinastía de los Habsburgo. Por lo que consideraron que la hija mayor, una piadosa y digna joven de 18 años, era la ideal para convertirse en esposa real y adaptarse a las rígidas exigencias de la corte de los Habsburgo. 

La familia bávara viajó entonces a la gran casa real de Bad Ischl para para reunirse con la familia real. Sin embargo, uno de sus carruajes con baúles se extravió en el trayecto. Las hermanas iban vestidas de luto por la muerte de un miembro de la familia, y no tuvieron más remedio que mantenerlo durante la visita. Este vestuario no favorecía a Elena, que contrariamente a lo que cuenta la serie no era rubia, sino de pelo castaño oscuro. 

La emperatriz

Apodada Sissi, la duquesa Isabel de Baviera nació en 1838 y disfrutó de una educación informal y sencilla en los bosques alemanes antes de casarse con Francisco José I.

En cambio, Sissi, una señorita de 15 años, tenía el cabello rubio oscuro, por lo que el negro le sentaba mejor. Más tarde, su sillón real, de color castaño, se convertiría en una de sus señas de identidad. Según escribió Polly Cone en El estilo imperial: La moda de la época de los Habsburgo, “Francisco José conoció a sus primas a la hora del té. Desde el primer momento se interesó solo por la pequeña Isabel, sentada a la mesa sin pudor ni sospecha alguna”.

Su compromiso se anunció desde la casa de campo. Sissi se quedó sorprendida y un poco incómoda con todo el asunto, y Elena quedó destrozada. Se rumorea que cayó en una depresión.

Sissi

Convertida en emperatriz, su llegada a Viena fue un shock, porque la adolescente no estaba preparada para vivir en la rígida corte de la dinastía Habsburgo.

La familia de Sissi intentó prepararla para la vida de los Habsburgo. Le compraron ropa nueva y la instruyeron en materias como lenguas extranjeras e historia. Pero, toda preparación era poca para la vida intensa, estricta y aislada que le esperaba. El día de su boda, mientras miles de personas se agolpaban en las calles, ella lloraba en su carruaje de cristal, abrumada por su futuro. ¿Estás listo para sumergirte en esta nueva serie de Netflix?

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