Sarah Ferguson asegura no sentirse ofendida porque no fue invitada a la coronación de Charles III, dado su divorcio con el príncipe Andrew.

Por Sergio Herrera

Sarah Ferguson ha aceptado el hecho de no haber sido invitada a la coronación del rey Charles III,pues es consciente que tras divorciarse del príncipe Andrew en 1996, ella perdió su derecho a asistir a eventos reales. «No puedes tener las dos cosas. No debes sentarte en la cerca. Estás dentro o fuera, pero no te entretengas», declaró la duquesa de York en Good Morning Britain este jueves. Finalmente, Ferguson rompió su silencio sobre el desaire de la corona.

Ferguson insiste que no se siente ofendida por no haber sido invitada. Ella asegura que está disfrutando de su soltería y actualmente vive enfocada en construir una carrera como novelista. «Estoy divorciada y realmente amo estar divorciada de mi ex marido y también crecer como una nueva novelista», declaró la autora de The Most Intriguing Lady.

A pesar de estas presuntas tensiones, Ferguson mantiene una relación cercana con los reyes Charles y Camilla. Y también celebrará la ocasión histórica que implica la coronación del hijo mayor de Elizabeth II. «El hecho que no me encuentre en la celebración oficial, no quiere decir que no pueda estar allí en privado. Eso es un sentimiento adorable de lo que es ser parte de la familia. Realmente lo es», expresó. Por otro lado, Ferguson halagó a los reyes diciendo que habían logrado un «trabajo excepcional al unificar a la familia».

Sarah Ferguson ya presentía que no sería invitada

Sarah Ferguson y el príncipe Andrew, en Ascot, 2019.

La semana pasada, PageSix confirmó que el rey no había invitado a la ex esposa de su hermano a la coronación. Desde hace semanas, Ferguson ya presentía que no sería invitada y lo tomó de forma deportiva. «Personalmente, tendré un pequeño salón de té, un sándwich de pollo de coronación y sacaré los banderines», declaró en el programa Loose Women a inicios de este mes.

Como se recuerda, Ferguson se separó del duque de York en 1992, tras casi seis años de matrimonio. Cuatro años después, oficializaron su ruptura con el divorcio, aunque nunca dejaron de vivir bajo el mismo techo. Durante su unión tuvieron dos hijas: las princesas Beatrice y Eugenie, de 34 y 33 años, respectivamente. Se espera que ambas asistan a la coronación. Su padre, el príncipe Andrew también estaría presente en el evento, aunque no se sabe si ejercerá un rol oficial.

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