Kate Middleton se retira de la vida pública para pasar unas vacaciones en familia, mientras sigue con su tratamiento médico.
Tras su reciente aparición en la final masculina de Wimbledon, Kate y el príncipe Guillermo planean disfrutar de un verano en familia. La pareja real se mantendrá fuera del ojo público mientras Kate continúa con su tratamiento de quimioterapia preventiva.
Kate Middleton se aleja de los reflectores este verano.
Última aparición en Wimbledon
La última aparición pública de Kate Middleton fue en el torneo de Wimbledon el 14 de julio, donde estuvo acompañada por su hija Charlotte y su hermana Pippa. Este evento fue particularmente significativo ya que marcó su segunda aparición pública desde su diagnóstico de cáncer, recibiendo una cálida ovación del público.
Kate Middleton acompañada por la princesa Charlotte en la final masculina de Wimbledon.
Verano tranquilo en Norfolk
El príncipe Guillermo y Kate han decidido pasar el verano en su refugio en Norfolk, alejados de la atención mediática. Con sus hijos George, Charlotte y Louis ya de vacaciones, la familia optará por no viajar al extranjero este año debido al tratamiento de Kate. Sin embargo, esperan visitar a Carlos III y Camilla en Escocia el próximo mes.
Compromiso con Wimbledon
Kate, patrona del All England Lawn Tennis & Croquet Club desde 2016, ha sido una figura destacada en Wimbledon. A pesar de no asistir a la final femenina, se mostró decidida a presenciar la final masculina, disfrutando del emocionante partido entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic. Wimbledon es uno de los eventos favoritos de Kate cada año.
Momentos familiares
Durante este periodo, el príncipe Guillermo también ha participado en eventos importantes, asistiendo a la final de la UEFA en Berlín con el príncipe George. Mientras tanto, Charlotte y Louis siguieron el partido desde casa, apoyando a la selección inglesa. La familia ha compartido estos momentos especiales, demostrando su apoyo tanto en eventos públicos como en la vida privada.
Guillermo, príncipe de Gales, acompañado por su hijo, George en la final de la Eurocopa.
