El príncipe de Gales ostenta el título de tres ducados, tres condados, dos baronías y dos caballerías, y se perfila para convertirse en uno de los monarcas más altos de Gran Bretaña desde Edward Longshanks en el siglo XIV. Eventualmente, será coronado sobre la piedra de Scone, que Edward I “tomó prestada”. A diferencia de Edward, William tiene una fuerte conexión con Escocia y Gales, habiendo residido en ambos lugares y encontrado consuelo en el paisaje escocés tras la muerte de su madre. Además, goza de gran popularidad en Estados Unidos y comprende que la relación entre la Corona y la Commonwealth debe evolucionar. ¿Qué futuro le espera al próximo rey de Inglaterra?

Por: Redacción COSAS

El Príncipe de Gales siempre ha sostenido que «la familia real debe modernizarse y adaptarse a los tiempos actuales para seguir siendo relevante», como mencionó en una entrevista. Está buscando su propio modo de contribuir positivamente, en el contexto de una institución ancestral que enfrenta retos y agitación significativos.

Los reyes, Camilla y Charles, junto a los príncipes de Gales, en días posteriores al fallecimiento de Elizabeth II.

Con el reciente anuncio de la cirugía abdominal y la prolongada recuperación de su esposa, la Princesa de Gales, así como el diagnóstico de cáncer de próstata de su padre, el Rey Carlos III, el peso del liderazgo de la monarquía británica ha recaído en la Reina Camilla, de 76 años, y en William.

El Príncipe de Gales ha asumido su papel con determinación. En los últimos meses, hemos visto a este futuro monarca en acción, implementando sus ideas, abordando temas candentes y tomando medidas concretas en cuestiones sociales como la falta de vivienda.

En junio pasado, lanzó la iniciativa “Homewards” con el ambicioso objetivo de erradicar la falta de vivienda, respaldada por una inversión de tres millones de libras esterlinas de su fundación. Además, está fortaleciendo la campaña Heads Together sobre salud mental y recaudando fondos para organizaciones benéficas como la Air Ambulance Charity de Londres.

Además, está consolidando Heads Together, la campaña de larga trayectoria centrada en la salud mental, y está recaudando fondos para organizaciones benéficas, como la Air Ambulance Charity de Londres.

Comprometido con su pueblo y con el planeta

En su primer evento de gala tras la operación de Kate, recaudó fondos para la Ambulancia Aérea de Londres, demostrando que, incluso sin la presencia de su esposa, seguía firme en sus responsabilidades.

El favorito del pueblo. William y su esposa Kate gozan de la aprobación popular, incluso con mayor porcentaje que el rey Charles.

Dedicado a las causas sociales, continúa destacando su compromiso con la protección ambiental a través de los Premios Earthshot, que otorgan anualmente cinco premios de un millón de libras esterlinas cada uno a proyectos innovadores con impacto global. Este programa se centra en la biodiversidad, la mejora de la calidad del aire, la limpieza de los mares, la reducción de residuos y la lucha contra el cambio climático, objetivos que se alinean con los de su padre.

El camino hacia la corona

Tras completar sus estudios en la Universidad de Eton y en San Andrés, donde conoció a Kate, William prestó servicio en tres ramas del Ejército entre 2006 y 2013, culminando su carrera como un experimentado piloto de rescate en helicóptero. Su trabajo posterior como piloto de ambulancia aérea finalizó en 2017, cuando asumió un rol a tiempo completo como miembro de la realeza. En aquel entonces, Harry aún era soltero, y Andrew, Philip y Elizabeth seguían activos en sus funciones. Hoy, después del rey, William es la figura clave.

En su papel de padre, actualmente debe decidir sobre la escuela secundaria de su hijo, el príncipe George. Se dice que están considerando cinco escuelas privadas, entre ellas Eton, Marlborough (alma mater de Kate), Oundle, St Edward’s Oxford y Bradfield College (cerca de la residencia de los padres de Kate).

Como padres, William y Kate buscan criar a sus hijos «como buenas personas, con un sentido de servicio y deber hacia los demás», según comentó William en una entrevista con la BBC en 2016. “Dentro de nuestra unidad familiar, somos una familia normal”, agregó, lo que podría explicar su resistencia a que su privacidad sea invadida por los medios de comunicación o por miembros de la familia.

William observó de cerca cómo su madre lograba atraer la atención pública y aplicar su carisma personal a cualquier tema o causa que abordara, una lección que le impactó profundamente. También respeta la ética laboral de su padre, pero la mayor influencia en su vida ha sido su abuela, la reina Elizabeth II. Esto lo expresó claramente durante la celebración de su nonagésimo cumpleaños, cuando señaló: “En la reina encuentro un ejemplo excepcional de alguien que ha hecho un inmenso bien, y probablemente es el mejor modelo a seguir que podría tener”.

Su desafío es crear algo contemporáneo en un mundo en constante evolución. Enfrentará una variedad de problemas, algunos nuevos y otros renovados. William podría ser el tipo de líder que logre mantener la monarquía relevante y significativa en las próximas décadas.

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