La ex actriz y duquesa de Sussex da un giro radical a su imagen pública, pasando de activista feminista a promotora del estilo de vida doméstico tradicional

Por Redacción COSAS

Meghan Markle, conocida por su activismo feminista y defensa de la igualdad de género, sorprende ahora con un cambio radical en su imagen pública al presentar With Love, Meghan, una nueva serie de Netflix enfocada en la cocina y la vida doméstica. Este proyecto muestra a la duquesa de 43 años explorando recetas, arreglos florales y planificación de eventos. Alejándose significativamente de su anterior papel como defensora de causas sociales.

El programa se filmó en una mansión valorada en 8 millones de dólares en Montecito, California.

El contraste entre la Meghan activista y la actual presentadora de contenido doméstico no podría ser más marcado. La misma mujer que escribió a Procter & Gamble a los 11 años protestando contra un anuncio sexista, ahora aparece en una cocina perfectamente decorada, rodeada de velas encendidas y tablas de charcutería artísticamente dispuestas, adoptando una estética que remite a los años 50.

La serie de ocho episodios no se filmó en la residencia actual de los Sussex, sino en una propiedad cercana perteneciente a la familia Cipolla, destacados filántropos de Montecito.

La locación, valorada en US$5 millones, cuenta con ocho acres de árboles de aguacate y limoneros, además de una cocina equipada con electrodomésticos de alta gama, incluyendo una estufa de US$15,000.

El fenómeno «tradwife»

En el tráiler, Meghan habla sobre aprender nuevas habilidades, entre ellas decoración y apicultura.

La nueva serie de Markle se alinea con el movimiento «tradwife» (traducido como “esposa tradicional”), una tendencia que ha ganado popularidad en redes sociales. Este fenómeno, representado por influencers como Alena Kate Pettitt y Nara Smith, promueve un retorno a los roles domésticos tradicionales para las mujeres, generando millones de seguidores en plataformas como TikTok e Instagram.

Este cambio de imagen ocurre en un momento crucial para los Sussex, cuyo contrato con Netflix expira en 2025. La serie surge tras varios reveses profesionales, incluyendo la cancelación del podcast «Archetypes» en Spotify y el bajo impacto de otros proyectos como «Heart of Invictus».

Los críticos, como el comentarista real Richard Fitzwilliams, señalan que esta nueva dirección parece «disneyificada» y centrada exclusivamente en Meghan, cuestionando su coherencia con sus anteriores posturas feministas.

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