La princesa de Asturias limitó sus apariciones públicas durante su paso por el Callao y canceló las entrevistas pactadas. El capitán del buque Juan Sebastián de Elcano brindó declaraciones exclusivas de los objetivos del crucero y los cambios logísticos en medio del Estado de Emergencia

Por: Redacción COSAS

La princesa Leonor de Borbón modificó sus actividades el Perú tras su llegada este 18 de abril al puerto del Callao a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano. Aunque no se confirmó los motivos por las nuevas medidas de seguridad, se canceló las entrevistas previamente programadas y se limitó el contacto con medios de comunicación.

El buque-escuela Juan Sebastián Elcano arribó hoy en el puerto del Callao.

El capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, al mando de la embarcación, ofreció una única rueda de prensa en la que explicó la naturaleza del viaje: «El 97 crucero de instrucción del Juan Sebastián de Elcano tiene como objetivo contribuir a la formación integral de los guardias marinas, formación académica, marinera, naval, pero también social, humana y ético militar«.

La tripulación está conformada por 76 estudiantes, entre ellos la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, a quien no se la vio presente durante el recibimiento.

Actividades reducidas y presencia reservada

Aunque el capitán del buque no precisó las razones del cambio en la agenda de la princesa Leonor, el contexto en la capital peruana es significativo: Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao están bajo Estado de Emergencia. Esta medida excepcional suspende derechos constitucionales como la libertad de reunión y de tránsito. En este marco, solo la agencia EFE tuvo acceso autorizado al interior del bergantín español.

A diferencia de otras escalas, la princesa no realizó apariciones públicas en el Callao y se cancelaron las entrevistas pactadas. El capitán de la embarcación brindó una única rueda de prensa.

Tampoco se revelaron detalles del itinerario de la heredera al trono español, el comandante adelantó algunas actividades, como ir a visitar lugares y comer junto con la tripulación, que se darán durante su estancia hasta el 22 de abril.

La escala limeña, bajo perfil, se enmarca en un viaje que combina disciplina militar, formación académica y diplomacia internacional, en uno de los buques más emblemáticos de la Armada Española. Estas escalas cumplen funciones múltiples: “Las visitas a puerto son importantes para los guardias marinas porque contribuyen a formarlos desde el punto de vista social, cultural y militar”.

Actuación de recibimiento a la tripulación española.

Formación en alta mar y puerto

La visita al Callao forma parte de la formación de seis meses que integra el tercer año de carrera de los futuros oficiales de la Armada Española.  El capitán explicó que los cadetes, incluida la princesa Leonor, cursan el tercer año de una carrera de cinco, en un programa que abarca seis meses de navegación combinada entre alta mar y puertos.

“Durante seis meses viven integrados con una dotación profesional llevando a cabo clases prácticas, académicas, teóricas, como cualquier universitario, y además las guardias, trabajos y servicios que requiere la mar para poder estar navegando durante seis meses”, detalló.

La embarcación navega con 76 guardiamarinas, acompañados por una tripulación compuesta por 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 miembros de marinería y tropa, además de dos instructores civiles.

El cronograma incluye navegación continua y escalas estratégicas. “El grueso del crucero de instrucción de seis meses, el 75 % lo hacemos en la mar, trabajando en la mar cada día, 24 horas de día y de noche. Y un 25 % lo hacemos en puerto”, precisó.

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