Sin trono a la vista pero con un rol cada vez más definido, la infanta Sofía alcanza la mayoría de edad mientras su hermana, la princesa Leonor, se forma como futura reina a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Con una imagen cada vez más madura, Sofía representa el apoyo discreto pero esencial en una monarquía que se renueva.
Por Redacción COSAS
Este martes 29 de abril, la infanta Sofía cumple 18 años y marca un nuevo hito en su vida. Lo hace lejos de casa, en el Reino Unido, donde está a punto de concluir el Bachillerato Internacional en el prestigioso UWC Atlantic College. No hay prevista una celebración institucional: es día lectivo y su rol, por ahora, no requiere solemnidades. Pero su mayoría de edad no ha pasado desapercibida. Para la ocasión, la Casa Real ha compartido cinco retratos inéditos tomados en los jardines del Palacio de la Zarzuela, en los que Sofía aparece con una imagen más madura, natural y serena.
Vestida con pantalones azul marino y una camisa celeste remangada, Sofía irradia modernidad y cercanía. Sin joyas ni chaquetas, su estilo recuerda al de otras princesas europeas como Isabella de Dinamarca. Su sonrisa amplia y franca sigue siendo su sello. En uno de los retratos incluso se intuye el despacho de la Reina Letizia, con grandes ventanales y vistas al Palacio, como un guiño al entorno que la vio crecer.
La infanta Sofía cumple 18 años y marca una nueva etapa en su vida: el próximo curso comenzará la Universidad, y se distancia así de la formación militar de la princesa Leonor. (Foto: Casa de S.M. el Rey)
El rol discreto pero esencial de la infanta Sofía
Sofía de Borbón no es la heredera, pero sí la segunda en la línea de sucesión. Su papel, aunque menos visible que el de su hermana Leonor, es fundamental para la estabilidad de la Corona. Desde pequeñas, las hijas de Felipe VI y Letizia fueron educadas sin distinciones: compartieron colegio, aficiones, veranos en Palma y hasta estudios en el extranjero. Aun así, su destino comienza a bifurcarse.
Mientras la princesa Leonor se forma como futura jefa del Estado, ahora mismo embarcada en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano como parte de su formación militar, la infanta Sofía se prepara para iniciar estudios universitarios. Aún no se ha confirmado si será en España o en el extranjero, pero sí se sabe que no seguirá el camino militar de su hermana. Esa diferencia no representa una distancia emocional ni institucional. Al contrario: Sofía se perfila como un respaldo firme y leal a Leonor, un rol que ha venido desempeñando con discreción y naturalidad desde la infancia.
Ya en la ceremonia de clausura de la campaña Un árbol por Europa, en 2021, se mostró cómoda en actos oficiales junto a su hermana, sin la presencia de sus padres. También la hemos visto a su lado en comuniones, Premios Princesa de Asturias y otras citas clave. Esa complicidad entre hermanas ha sido constante y ahora cobra aún más importancia en la nueva etapa que ambas comienzan.
Una vez descartado que no irá al Ejército, aún queda saber qué estudios universitarios realizará la Infanta Sofía. (Foto: Casa de S.M. el Rey)
Siempre moderna y seguidora de las tendencias, la Infanta se muestra en este excepcional posado con una imagen más madura, más clásica.
La libertad de ser la segunda hija
Su 18 cumpleaños también marca un punto de inflexión personal. Nacida el 29 de abril de 2007 a las 16:50 en Madrid, Sofía ha vivido con menos presión mediática que su hermana mayor. Como señaló la periodista Carmen Rigalt el día de su nacimiento, Sofía parecía destinada a ser “una niña lista e independiente, despegada y libre”. Dieciocho años después, esa predicción no podría ser más acertada.
Amante del fútbol, el cine, la música, la fotografía y la ciencia ficción, la infanta Sofía ha empezado a definir una identidad propia. Su primer acto en solitario fue en diciembre de 2024, cuando presidió la entrega de premios del concurso de fotografía que lleva su nombre. Es también habitual acompañante de sus padres en partidos internacionales y otras citas deportivas, donde se muestra espontánea y cercana.
La libertad que le otorga su posición como segunda hija le permite explorar intereses personales sin la carga institucional que recae sobre Leonor. Pero esa libertad no es sinónimo de distanciamiento. Al contrario: Sofía parece decidida a mantener su compromiso con la Corona, acompañando a su hermana como una figura de apoyo clave en la nueva generación de la monarquía española.
En un tiempo donde cada gesto institucional cuenta, su presencia discreta, moderna y cercana es, sin duda, un activo para la familia real.
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