Sí. Ha sido el primer evento del calendario social tras la pandemia y las entradas a la inauguración se agotaron dos días antes.
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Pero, ¿por qué es verdaderamente importante apoyar a la feria de El Rastrillo? Una edición con cuidado.
Por Carlos Andrés Luna Fotos Javier Falcón y Daniela Andrade
La modelo de cuatro patas Cocó, robándose el show.
Cuando abrí la puerta él estaba llorando. No sollozando, ni pataleteando, llorando con espasmos. Uno puede reconocer el llanto del miedo, de queja, del que pide un abrazo, protección. Este eran todos a la vez. ¿Pero qué podía haber pasado?
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Dos personas pendientes de él, con cariño y delicadeza, lo estaban curando y hablándole. Me cuentan que mientras corría a buscar los chocolates escondidos por la casa, queriéndole ganar a sus nuevos hermanos, se había caído y golpeado el mentón. Pedí acercarme para saber quién era, pero no lo reconocí, lo mire los ojos, sonreí, pregunté si quería un abrazo y de un salto se aferró a mi como un oso al árbol y me removió. Pregunté con cautela si era nuevo, me respondieron que acababa de llegar: la dinámica en los albergues, por cuidado norma y funcionamiento es que cuando cuando cumplen determinada edad se mudan al albergue con sus nuevos hermanos y hermanas que son contemporáneos para poder educarlos y que crezcan juntos en espera de adopción. Entonces entendí que aquel llanto de JC escondía también el temor al cambio, nuevo entorno, nuevos padres, nuevos hermanos.
Para ellos se hace el Rastrillo. Cuando comentaron que se necesitaba hacer el evento presencial para no afectar el funcionamiento de los hogares de los que se hace cargo Nuevo Futuro, de solo imaginar qué sería de estos niños sin la atención y el cuidado que les dan si tan solo uno de sus centros cerrara, entendí la necesidad de sacar adelante la edición 2021 con todo los protocolos de sanidad necesarios. Una edición de cuidado.
El Rastrillo: la pasarela inaugural
Más de cien modelos, profesionales y voluntarias de colegio, agencias (Giuliana Weston, Molly Tuesta – Managment y Richard Dulanto), más de veinte profesionales de maquillaje y peinado de Montalvo, los insumos de Ebel, fotógrafos, iluminadores, vj, dj, producción y los diseñadores: Noe Bernacelli, Fátima Arrieta, Ana María Guiulfo, Sophía Lerner, Dua Blend de Maple Sam, Pro Novias (Elha), Susan Wagner y Angie Schlegel con lo mejor de su talento e intensiones, demostrando que la pandemia ha sido un momento para retomar y consolidar lo mejor de sus talento, no duraron en ponerse a la orden y ayudar.
Mención a parte merece el Puericultorio Perez Aranibar, qué mejor lugar que este, que fue construido con la intención de educar y ser el albergue para niños huérfanos, para ser la sede de esta edición en sus jardines, que permiten la ventilación y el distanciamiento que exigen estos tiempos, y ya que tiene firmado un proyecto cauto y cuidado de remodelación que está próximo a ser anunciado, en beneficio de los niños que aún alberga.
No tengo hijos, pero ahora puedo entender los cuestionamientos constantes de los padres, de mis padres, por nuestro futuro, su angustia cariñosa por saber si estamos bien. Ahora imaginen la labor de estos hogares, sí tan solo nos angustiamos por una caída como la de JC aquel día… Hoy JC es feliz, ya tuvo tiempo de conocer a sus nuevos hermanos y llama a los voluntarios que lo cuidan papás.
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Luego de esta edición, tiene asegurado un futuro de cuidado un año más.
