Ana Lucía Cámero y Javier Orrillo se casaron el pasado 5 de noviembre en una ceremonia civil y religiosa en Villa Cosentino. Luego de una larga espera, celebraron su matrimonio junto con amigos cercanos y familiares, en una fiesta con temática Naitis (música de los 90s y 00s). Los novios cuentan que se enamoraron tan pronto se vieron y que su historia de amor les permitió atravesar juntos momentos difíciles. Ahora, están felices de anunciar que esperan a su primera hija, Cayetana.
Por Marina Novoa
Los preparativos
El vestido de la novia tiene una historia particular. Nos contó que cuando lo compró, en Elha Novias, la atendió una señora con una historia muy similar a la suya. La mamá de Ana Lucía falleció recientemente, y ella siempre la lleva muy presente, sobre todo en su día especial. «Como era un vestido nuevo, me dieron la oportunidad de ponerle yo el nombre. Le puse CIELO, porque es el lugar donde están nuestras angelitas», explica la novia.
«Hemos pasado por muchas cosas hermosas, pero también situaciones súper tristes, como la pérdida de mi mami hace 2 años por cáncer. Él, sin duda, fue mi incondicional y apoyo en el proceso de la enfermedad, que fue bastante difícil.», contó la novia. Añadió, además, que quiso tener muy presente a su madre durante todo su matrimonio. Además del vestido, sus tacos, de Jessica Butrich, tienen un detalle hermoso de tulipanes, al igual que el que tiene tatuado en el brazo en memoria de su mamá. «Creo que en cada detalle mío intenté que mi mami esté presente», cuenta.
El matrimonio tuvo lugar en Villa Cosentino (Sede Chorrillos). La decoración y catering estuvieron a cargo de ellos, siempre guiados por los novios. Asistieron aproximadamente 70 personas, entre amigos cercanos y familiares, para celebrar la boda.
La ceremonia
Ana Lucía y Javier tuvieron tanto una ceremonia religiosa como civil. Fue en Villa Cosentino, 5 de noviembre. Intercambiaron votos y palabras muy emocionales, que relataban su experiencia como novios y lo mucho que habían crecido juntos. Tuvieron un precioso altar blanco con arreglos florales.
La fiesta
La celebración dio inicio con el primer baile de los novios. Fue al ritmo de la canción Mi bendición de Juan Luis Guerra.
Estuvieron acompañados de gente muy cercana a ellos, que los acompañó en cada etapa de su crecimiento personal y de pareja.
Javier es hijo único, por lo que es muy cercano con sus compañeros del Colegio Los Alamos. A continuación una foto con ellos.
Los novios hicieron una sorpresa de un baile grupal con sus amigos, momento clave de su celebración. Fue música de los 90s y 00s, estilo Naintis, lleno de mucho estilo y pasos divertidos. Al parecer, la pareja se conoció en esa discoteca, en el 2017.
La hora loca
La hora loca tuvo como temática Naitis, y reunió a todos los invitados para bailes y diversión mientras las mejores canciones de los 90s y 00s sonaban de fondo. «Bailes memorables de esas épocas», cuenta la novia. Aparecieron también personajes vestidos como en esas épocas, y se intercambiaron globos y accesorios. Todos estuvieron muy felices.
Los novios mandaron a hacer un cuadro para que ellos y sus invitados se puedan tomar fotos conmemorando este gran día. «Es con la misma temática de Naintis, que fue del lugar donde nos conocimos», dice Ana Lucía.
¡Felicidades, Ana Lucía y Javier!