Ernesto Sousa no solía celebrar a lo grande sus cumpleaños, pero decidió hacer una excepción por la llegada de los cincuenta años. Organizó el festejo junto a su novia Clavel Garibay en el Olé Bar, en un ambiente que estuvo acompañado de canciones de los ochenta y los noventa. “Fue una fiesta muy acogedora con sus amigos más queridos y familiares. Que Ernesto estuviera feliz fue lo más importante”, cuenta Clavel.