El actor y la modelo rusa enfrentan rumores de ruptura desde la emotiva presentación de Cooper y Lady Gaga, en la reciente gala de los Premios Oscar.
Bradley Cooper e Irina Shayk enfrentan una dura crisis. Según recoge el portal Page Six, una fuente cercana a la pareja habría revelado la delicada situación que viven. Desde la presentación del intérprete junto a Lady Gaga en la ceremonia de entrega de los Oscar, se especula que las cosas entre la modelo rusa y el padre de su hija andan de mal en peor.
En aquella oportunidad, las celebridades entonaron el tema «Shallow» de «A Star Is Born», filme que ambos protagonizaron. La dupla conmovió a todo el mundo mientras Irina los observaba inexpresiva desde su butaca, gesto que muchos interpretaron como un enfado monumental.
Cooper, de 44 años, y Shayk, de 33, tienen una relación desde 2015. Dos años más tarde llegó al mundo la pequeña Lea De Siene, la única razón por la que todavía intentarían solucionar sus problemas. «Si todavía no se han separado es por la niña», señaló la fuente. «Pero la verdad es que ninguno de los dos está contento con esta situación y su relación ahora mismo pende de un hilo».
¿Tercera en discordia?
Tan por seguro se daba que entre Cooper y Gaga había una fuerte química, que la propia artista tuvo que salir a zanjar especulaciones. Entonces juró que entre ella y el director del filme no había nada, y que todo formaba parte de la ficción. «La gente vio que había amor entre nosotros», explicó Gaga en una entrevista posterior. «¿Pero saben algo? Eso es justamente lo que queríamos que vieran«, sentenció.
El actor, por su parte, prefirió guardar silencio y no referirse al asunto. La misma estrategia que empleó la maniquí en la reciente edición de la MET Gala, cuando se le consultó por qué había acudido sola y no del brazo de su famoso novio, como lo hizo en febrero, para los Premios de la Academia.
Se agudizan los problemas
En octubre pasado, Page Six hacía eco de las discrepancias de la glamorosa pareja. En esa ocasión, una fuente secreta declaró: «son infelices juntos. Lo han sido durante meses. Él no bebe y está sumergido en la espiritualidad. Ella en cambio quiere salir».
Ahora las desavenencias parecen confirmarse. «Evidentemente ninguno de los dos quería romper durante la promoción de ‘A Star Is Born’. Esa publicidad habría sido nefasta para la película», detalla el nuevo informante del medio británico. «Pero eso ya terminó, quién sabe qué puede pasar”, agrega.