La llegada de esta reflexiva fecha y la programación de los consabidos clásicos de Semana Santa que hemos visto tantas veces, nos obliga a buscar películas sobre religión que se salgan de la ruta tradicional. Nuestro crítico de cine, Sayo Hurtado, nos presenta una selección de títulos que desde el drama, lo inesperado y lo delirante, nos proponen una mirada (y una Semana Santa) diferente.

Por: Gonzalo “Sayo” Hurtado

1. La última tentación de Cristo (The Last Temptation of Christ) (1988) de Martin Scorsese

¿Podría acaso Jesucristo haber dudado de la misión sagrada que le fue encomendada para optar por una vida terrenal y tener una familia e hijos? Solamente un genio como el director Martin Scorsese podría haberse atrevido a sugerir semejante posibilidad. Basado en la novela del griego Nikos Kazantzakis, “La última tentación de Cristo” no es una suerte de documento oficial ni de historia desconocida del icono cristiano. Es tan solo una epifanía sugerida en los momentos previos del calvario del Mesías. Prácticamente un delirio concebido en segundos que dan a entender que hubiera pasado si la historia fuera distinta.

Pero fuera de esa alternativa que existe tan solo en la imaginación del sufrido protagonista (interpretado magistralmente por Willem Dafoe), la historia no hace sino confirmar la vocación de Jesús por sacrificarse por la humanidad y de enfrentar el destino que le aguarda. Por supuesto, la obra fue incomprendida por buena parte de la Iglesia Católica que no supo entender la ironía que escondía semejante parábola, y que afirma la fe en lugar de negarla. Censura e intolerancia fue el destino de esta película que tuvo que esperar a 1997 para ser estrenada en nuestro país.

2. Historia de una monja (The Nun’s Story) (1959) de Fred Zinnemann

La británica Audrey Hepburn, todo un icono del Star System hollywoodense, pasó uno de sus mayores retos al convertirse en una sacrificada religiosa dispuesta a resistir estoicamente las duras pruebas de su vocación. Así, la hermana Luke debe superar el trance de trabajar en un sanatorio para enfermos mentales, enfrentar las duras condiciones de ayudar a los más pobres en el Congo Belga y luego volver a su natal Bruselas con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque su fe la llama a resistir y la obliga a atender a los heridos del invasor ejército nazi, habrá una terrible circunstancia que finalmente la hará romper con sus votos para delatar su condición humana más allá de dogmas que ya no puede sostener. Tuvo ocho nominaciones al Oscar en 1960, incluidas Mejor Película y Mejor Actriz.

3. Agnes de Dios (Agnes of God) (1985) de Norman Jewison

En un convento situado cerca a Montreal, un hecho llama poderosamente la atención. El cadáver de una bebé recién nacida ha sido hallado en un basurero. La hermana Agnes (Meg Tilly), dice haber sido visitada por Dios y fruto de ese encuentro, quedó embarazada, pero no tiene idea de cómo murió la pequeña y es acusada de homicidio.

¿Se trata de un milagro o un hecho misterioso sin aclarar? La psiquiatra Martha Livingston (Jane Fonda) es enviada al lugar para esclarecer lo sucedido, pero al conocer a la madre Ruth (Anne Bancroft), quien está a cargo del lugar con aparente disciplina, poco a poco irá descubriendo que detrás del “hecho santo” se esconde un terrible secreto. Obtuvo en 1986 el Globo de Oro a Mejor Actriz Secundaria para la joven Meg Tilly.

4. El nombre de la Rosa (Der name der rose) (1986) de Jean-Jacques Annaud

La célebre novela del escritor y filósofo italiano Umberto Eco inspiró esta producción alemana pero rodada en inglés con un elenco internacional. Durante la Edad Media, la misteriosa muerte de un monje en una abadía en Italia urge de ser esclarecida por la curia religiosa. El franciscano Guillermo de Baskerville (Sean Connery) es enviado junto a su joven asistente Adso de Melk (Christian Slater) para realizar las pesquisas del caso.

Pero conforme avanza la investigación, secretos oscuros y siniestros comenzarán a surgir para delatar que detrás de aquellos rígidos muros, imperan los vicios tanto de la carne como del espíritu. A diferencia de la obra original, la película evitó las confrontaciones ideológicas de la misma y tomó el camino de muchas historias clásicas de misterio y detectivismo. Destacan en el reparto los actores Ron Perlman («Hellboy») y F. Murray Abraham como el retorcido inquisidor Bernardo Gui.

5. La vida de Brian (Life of Brian) (1979) de Terry Jones

El colectivo de comediantes ingleses del Monty Phyton abordó desde su peculiar mirada entre lo burlesco y delirante, la vida y obra de Brian (Graham Chapman), un judío que nace en Jerusalén el mismo día que Jesús y es confundido con el Mesías. Ya adulto, Brian es un torpe idealista que discrepa con Roma y se asocia a grupos separatistas, pero el destino lo volverá a poner ante el pueblo como el elegido que no es.

Aclamado y perseguido por una causa que no es la suya, Brian se meterá en terribles enredos e incluso tendrá –en uno de los momentos más desaforados de la película- un encuentro extraterrestre. La historia, que tiene referencias a muchos títulos del género, se reserva para el clímax de la misma una cita del inolvidable clásico “Espartaco” en tono de parodia.

6. La Papisa (Pope Joan) (2009) de Sönke Wortman

Coproducción alemana, británica, italiana y española que recoge una leyenda popular de la Edad Media. Johanna (Johanna Wokalek) es la hija de un cura que crece en una modesta aldea a las orillas del Rin. Ella tiene una fuerte vocación por el estudio de la Biblia y las letras, en general. Guiada por su vocación, huye de su hogar para tratar de cumplir su sueño y estudiar teología. Pero el ser mujer no le ayuda en su propósito dada la ortodoxia de la época y cambia su identidad a Johannes y se hace pasar por hombre.

En un monasterio benedictino consigue su propósito, ganándose la confianza del Papa Sergio II (John Goodman), lo que la llevará a gozar de un lugar preferencial junto al Sumo Pontífice y a ocupar su lugar a la muerte de éste. Su papado se distingue por estar cerca de los pobres y humildes, lo que le ganará enemigos que harán intrigas y complots en su contra al sospechar cual es su verdadera identidad.

7. Viridiana (1961) de Luis Buñuel

El irreverente director español, padre del surrealismo y radicado en México desde fines de los cuarenta, fue un gran crítico de los dogmas católicos, los que solía ironizar con mucha fineza en gran parte de su obra. En 1961 rodó en España “Viridiana”, sobre el devenir de una bella novicia (interpretada por la mexicana Silvia Pinal), quien recibe permiso antes de tomar los hábitos para visitar a su tío Jaime (Fernando Rey), quien ha pagado sus estudios.

El hombre queda deslumbrado por su belleza y la duerme con un narcótico e intenta poseerla, pero no se atreve. Queriendo retenerla, él le dice que la ha poseído y que se quede con él, pero ella no acepta. Don Jaime se suicida ahorcándose y Viridiana se siente culpable. Creyéndose impura, abandona los claustros y decide hacer de la residencia del difunto una suerte de hogar cristiano para los desamparados. Pero sus buenas intenciones se echarán a perder cuando sus parias se descarrilen para hacer del lugar un bacanal. Ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y fue vetada en España e Italia por su visión controvertida de la religión.

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