El actor norteamericano decidió presentarse ante la fiscalía británica de forma voluntaria. De no acudir, Spacey afrontaría un proceso de extradición
Por Sergio Herrera
Este martes 31 de mayo, el actor estadounidense Kevin Spacey señaló que viajará al Reino Unido para enfrentar los cargos por agresión sexual que se le imputan. Así lo informó el cuestionado intérprete en un comunicado para el programa «Good Morning, America» de la cadena ABC. Allí se refirió al trabajo realizado por la fiscalía británica en torno a sus investigaciones judiciales. «Aprecio mucho la declaración del Servicio de Fiscalía de la Corona, en la que recordaron cuidadosamente a los medios de comunicación y al público que tengo derecho a un juicio justo e inocente hasta que se demuestre lo contrario», declaró Spacey.
Si bien, el actor considera que el proceso judicial en su contra es injusto, afirmó que se presentará voluntariamente en el Reino Unido para defenderse de estos cargos. «Confío que probarán mi inocencia», se lee al final del comunicado del protagonista de American Beauty y House of Cards. No es una decisión que depende de su voluntad. Pues, en caso de que no regrese al Reino Unido, Spacey se vería obligado a afrontar un proceso de extradición formal. Este puede extenderse por varios meses.
Un historial turbulento
Kevin Spacey frente al Old Vic, el teatro londinense que dirigió entre 2004 y 2015. Aunque, en 2017, hablitó un correo de consultas «confidenciales», el recinto ha sido acusado de encubrir las múltiples quejas por abuso sexual que se le atribuyen al actor.
El actor estadounidense residió en Londres durante varios años. En la capital británica, se desempeñó como director artístico del teatro The Old Vic entre 2004 y 2015. Durante este periodo, se habrían producido los ataques sexuales denunciados e investigados por la Fiscalía. Para 2017, se habían producido 20 quejas de personas que afirmaron ser víctimas de Spacey. Por aquel entonces, el intérprete ya había afrontado denuncias de este tipo en su país natal.
Esta seguidilla de cuestionamientos llegó a un punto de quiebre el pasado jueves 26 de mayo, cuando la fiscalía británica acusó a Kevin Spacey por agredir sexualmente a tres hombres en su país. Los abusos se habrían producido entre el 2005 y 2013, coincidiendo con la gestión de Spacey en el Old Vic.
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