Al evento en la víspera del funeral de la reina Elizabeth II acudirán reyes, reinas, presidentes y primeros ministros que serán hospedados en el Palacio de Buckingham.

Por Gabriela Peña

 Como monarca que reinó durante 70 años el Reino Unido, la muerte de la reina Elizabeth II desencadenó un número de eventos sin precedentes. Uno de dichos eventos es la recepción en el Palacio de Buckingham, que tendrá lugar la víspera del funeral de la difunta monarca, con miembros de la realeza extranjera y líderes mundiales que serán recibidos por el rey Carlos III el domingo por la noche.

La recepción oficial del estado permitirá que un grupo de personas de todo el mundo presenten sus respetos a la reina, al mismo tiempo brindará la oportunidad para que el nuevo rey se reúna con importantes políticos y miembros de la realeza. The Telegraph informó que se ha pedido a todos los países con los que el Reino Unido tiene relaciones diplomáticas que envíen representantes, con algunas excepciones, como Rusia.

 

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Presidentes, primeros ministros y miembros de familias reales extranjeras llegarán a Londres durante el fin de semana, y algunos, como la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, viajarán durante más de 24 horas. Estarán presentes los embajadores de Irán y Corea del Norte, mientras que el emperador japonés, Naruhito, estará acompañado por su esposa, la emperatriz Masako de Japón, un raro honor dado que ahora vive en gran medida fuera del ojo público, atribuido a problemas de salud.

El domingo por la tarde se reunirán en el Palacio de Buckingham, donde recibirán una solemne bienvenida por parte del rey. Pese a que no se ha confirmado el número de asistentes, lo más probables es que sea una reunión de líderes internacionales en una escala nunca antes vista.

Si bien la recepción será un gran evento, el brillo que normalmente acompaña a una recepción formal (donde los invitados usan corbata blanca, con miembros de la realeza con fajines de liga y tiaras familiares) se ha matizado por la partida de la reina. Según diversos medios, se les ha pedido a los invitados usar trajes de salón y de mañana, sin sombreros ni adornos, y se espera que no haya un anuncio de invitados después de que las parejas ingresen a través de un corredor alfombrado rojo.

En cuanto al contingente de anfitriones, se espera que el Rey se una a miembros más importantes de la Familia Real para recibir las condolencias, incluida la reina consorte, Camila Parker; el Príncipe William y la Princesa Kate de Gales, la Princesa Ana y el Conde y la Condesa de Wessex. Aún no se confirma la participación del duque y la duquesa de Sussex y el príncipe Andrew estarán presentes en el evento debido a que ya no son miembros oficiales de la realeza.

El funeral de la monarca británica, el próximo lunes 19 de septiembre, ha sido calificado como «el mayor evento internacional» que el país ha organizado en décadas, y los funcionarios de la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo habrían emitido 1.000 invitaciones escritas a mano tanto para el funeral como para la recepción del Rey.

 

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Es muy probable que en la lista de asistentes estén el Rey Willem-Alexander y la Reina Máxima de los Países Bajos, el Rey Harald V y la Reina Sonja de Noruega, el Príncipe Alberto II y la Princesa Charlene de Mónaco, y el Rey Felipe y la Reina Letizia de España (el ex rey y también han sido invitados la reina, Juan Carlos y Sofía), junto a representantes de las familias reales sueca, danesa, belga y griega.

Rusia, Bielorrusia, Siria, Venezuela, Afganistán y Myanmar estuvieron entre los países que se omitieron de la lista de invitados: Siria y Venezuela no fueron invitados porque Gran Bretaña no tiene relaciones diplomáticas actuales con esos estados; Afganistán supuestamente debido a la situación política; y Rusia y Bielorrusia por la guerra contra Ucrania. Sir Iain Duncan Smith, el exlíder conservador, se enojó por la decisión de invitar al presidente chino, Xi Jinping, calificándola de «asombrosa» debido a problemas como los abusos contra los derechos humanos. No se espera que el presidente Xi asista personalmente, sino que enviará una delegación encabezada por el vicepresidente Wang Qishan.

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