Esta es la primera vez en 900 años que un monarca danés renuncia al trono. Con la firma de la abdicación de Margarita II, su hijo Federico X ha sido proclamado rey.
Por Gabriela Peña
En una emotiva reunión de Consejo de Estado, presidido el último domingo 14 de enero, la reina Margarita II de Dinamarca firmó su abdicación tras 52 años en el trono. Este significativo momento marca un hito en la historia, formalizando el cambio de rey. Federico X inicia su reinado, mientras que su primogénito, el príncipe Christian, asume el papel de heredero al trono.
Margarita II ha sido la reina de Dinamarca, desde su ascenso al trono en 14 de enero de 1972 hasta su abdicación el 14 de enero de 2024.
El fin de una era
Margarita II viajó por última vez en carruaje como soberana por las calles de Copenhague para dirigirse desde el Palacio de Christian IX hasta el de Christiansborg. Posteriormente, presidió por última vez el Consejo de Estado, conformado por el cuerpo de asesores del monarca con funciones ceremoniales, y con la presencia de todos los miembros del gabinete. Con un traje en color morado, la ya antigua monarca danesa firmó varios documentos y tras ello, abandonó el recinto. Inmediatamente después su hijo Federico X ocupó su puesto en la cabecera de la mesa del Consejo y a su derecha se sentó el príncipe heredero Christian.
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La monarca con el reinado más largo de Europa y la única soberana reinante del mundo, marcó el final de una era que arrancó tras el fallecimiento de su padre, Federico IX. Margarita II, de 83 años, seguirá conservando su título de reina y seguirá siendo regente, pasa así a la historia de Dinamarca por ser la primera jefa de Estado que abdica en ese país en 900 años.
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