Conoce a Akrame Benallal, el chef de 42 años que está a cargo del menú olímpico y paralímpico, tiene un restaurante en París con una estrella en la guía Michelin. Esta labor culinaria será realizada junto a Amandine Chaignot y Alexandre Mazzia.
Por Redacción COSAS
El desafío de alimentar a miles de personas durante los Juegos Olímpicos de París 2024 es una tarea monumental. Este año, la responsabilidad recae sobre el chef Akrame Benallal, conocido por su habilidad en la alta gastronomía francesa y su talento para fusionar sabores de la Ruta de la Seda. Junto a los chefs Amandine Chaignot y Alexandre Mazzia, Benallal se encargará de las cocinas de la Villa Olímpica y Paralímpica, ofreciendo comidas 24 horas al día en una zona de máxima seguridad.
Akrame Benallal: la visión del chef
El chef , de 42 años, es una figura singular en el mundo culinario. Con su restaurante «Akrame retaurant» ubicado en la calle Tronchet de París, Benallal ha creado un espacio artístico y culinario donde trabaja un equipo multicultural. Su estilo distintivo, con gafas Tom Ford y un reloj que brilla bajo su ropa de diseñador, refleja su enfoque innovador y detallista en la cocina.
La filosofía de Benallal se centra en aprovechar cada oportunidad y nunca quedarse parado en el andén. Esta mentalidad lo ha llevado a ser seleccionado para dirigir la alimentación en los Juegos Olímpicos, un logro que alcanzó hace cinco años junto a sus colegas, bajo la supervisión del grupo Sodexo, líder mundial en restauración colectiva.
¿Cuál será el menú olímpico?
El reto de alimentar a 20,000 personas de diversas culturas y religiones no es sencillo. Akrame Benallal deberá lidiar con estrictas restricciones sanitarias y técnicas, incluyendo la prohibición de alimentos crudos y el uso de freidoras. Entre los platos destacados, no se servirá el tradicional cuscús vegetariano, sino un innovador muesli de quinoa roja y blanca con mascarpone, parmesano y hierbas frescas, inspirado en su menú gastronómico.
Además, ha llevado su experiencia internacional a la Villa Olímpica, con platos que reflejan técnicas y sabores de lugares como Irán y Uzbekistán. En su restaurante Shirvan, en la Place de l’Alma, se pueden degustar arroces al estilo iraní o uzbeko, cordero con salsa de granada y pulpo chermoula, mostrando su habilidad para fusionar diferentes tradiciones culinarias.
Un deportista en la sombra
Aunque no es un atleta profesional, ha practicado boxeo y sigue de cerca los Juegos Olímpicos. Admirador de figuras como Teddy Riner y Laure Manaudou, valora especialmente la mentalidad de los atletas: la capacidad de superarse constantemente y de romper límites. Esta actitud se refleja en su propio enfoque hacia la cocina y la gestión de su equipo.
En su restaurante, Benallal no solo se dedica a crear platos innovadores, sino también a fomentar un ambiente de equipo y a gestionar los desperdicios de manera sostenible. Actualmente, está trabajando en una elaboración con costra de posos de café, demostrando su compromiso con una visión circular de la cocina.
Un menú que promete
Con la misión de alimentar a los habitantes de la Villa Olímpica, el chef ha diseñado un menú nutritivo y equilibrado. El crujiente de muesli de quinoa, que combina quinoa roja y blanca, chalotas, mascarpone y parmesano, promete ser uno de los platos estrella. Este platillo se servirá junto a las creaciones de Amandine Chaignot y Alexandre Mazzia, asegurando una oferta variada y de alta calidad para los atletas.
En su vida personal, disfruta de invitar a sus amigos a casa y de preparar varios platos en poco tiempo. Su amor por la cocina tradicional francesa se refleja en su preferencia por platos como el pot-au-feu, un clásico que lo conecta con sus raíces y con la rica tradición culinaria de su país.
Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.