Los principales cirujanos plásticos aseguran que la tendencia es dejar de lado los rellenos e implantes, y optar por facelifts discretos que proyecten «lujo silencioso» y sutiles «aumentos de pecho al estilo francés»
Por Redacción COSAS
En los últimos años, las tendencias de cirugía plástica en Estados Unidos han experimentado una notable transformación, alejándose de los estereotipos creados por celebridades como las Kardashians. La exageración en los procedimientos de estética, como los levantamientos de glúteos brasileños (BBL), los implantes voluminosos y el uso excesivo de rellenos faciales, ha comenzado a ceder paso a una estética más natural y sutil.
Según los cirujanos plásticos, este cambio marca el inicio de una nueva era donde las mujeres están optando por procedimientos menos invasivos y más alineados con una apariencia saludable y juvenil.
El cambio de mentalidad ha sido impulsado en parte por la popularidad de los rellenos faciales, que en su momento ofrecieron una solución rápida y efectiva para lograr labios más gruesos, pómulos elevados y una piel más tersa. Sin embargo, el fenómeno del “pillow face” (cara de almohada), que se refiere a la hinchazón causada por el exceso de rellenos, ha generado una reacción en contra.
Los pacientes que previamente se sometieron a estos procedimientos están optando por disolver los rellenos y restaurar una apariencia más natural. Esto refleja un giro en la cultura de la cirugía estética, donde la belleza se vuelve sinónimo de lo sutil y lo armonioso, lejos de los contornos irreales que alguna vez fueron populares.
Contra el excesivo aumento de busto
Este cambio también se ve reflejado en las decisiones sobre el aumento de busto. Muchos pacientes, preocupados por la apariencia artificial de un pecho sobredimensionado, están optando por reducir el tamaño de los implantes.
Este fenómeno ha sido impulsado por una nueva tendencia hacia cuerpos más delgados, lo que ha llevado a una “gran disminución” en la cirugía plástica. Procedimientos como la abdominoplastia y los levantamientos de senos, así como otros tratamientos de rejuvenecimiento, están ganando terreno frente a los métodos más invasivos que predominaron anteriormente.
Una de las grandes influencias de este cambio es la nueva actitud hacia la cirugía estética en las celebridades. Figuras como Lindsay Lohan y Donatella Versace han sorprendido al público con un aspecto rejuvenecido y natural, alejándose de los excesos de rellenos y cirugías que marcaron las décadas pasadas. Este enfoque más conservador ha encontrado eco entre las mujeres que buscan mejorar su apariencia sin perder la autenticidad de su rostro y cuerpo.
Incluso en el Reino Unido, donde las tendencias estéticas han seguido una línea más conservadora que en Estados Unidos, se ha observado un cambio similar. El uso de inyecciones de relleno ha disminuido, y la gente está buscando tratamientos que proporcionen resultados más suaves y naturales. Los expertos en cirugía estética han respondido a esta demanda con opciones como el lifting de plano profundo, que promete una mejora en la apariencia sin los resultados evidentes de procedimientos más agresivos.
Este cambio en las tendencias estéticas es un claro reflejo de una sociedad que busca regresar a la naturalidad, dejando atrás las imágenes exageradas de la belleza. Las mujeres, tanto en el ámbito público como privado, ahora prefieren procedimientos que mejoren sus características de una manera sutil y saludable, contribuyendo a una redefinición de la belleza que prioriza lo genuino sobre lo artificial..
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